Ayuso gana, Feijóo traga

La derecha española parece encerrada en la fábula de Pedro y el Lobo y condenada a gritar eternamente que se rompe España cuando no son ellos quienes gobiernen. Este fin de semana, Sociedad Civil Catalana reunirá a Barcelona algunas de las principales figuras de la derecha política española para protestar amargamente por unas supuestas concesiones al independentismo que no se han producido ni se conocen los detalles.

El calendario revela que lo de menos es la cosa en sí. Un día es una amnistía que no se ha dado, el día anterior era el catalán en el Congreso y hace una década era el Estatut. Lo importante es gritar que España se rompe y hacer muchos aspavientos. Y eso ocurre porque el PP hace tiempo que renunció a ser un partido capaz de generar consensos territoriales en el Estado, obteniendo muchos votos en Madrid y su área de influencia a costa de ataques a la anti-España.

Esto es conocido. Lo que llama más la atención es la insistencia en el error. Porque esta estrategia va muy bien para calentar al votante de derechas de unas determinadas zonas del Estado, pero se ha demostrado que, por sí sola, no funciona nada bien para ganar elecciones generales. Si alguien tiene interés en saber qué le pasó a Feijóo en las últimas elecciones, no hay nada más útil que un mapa que pinte en azul donde ganó Vox y PP y en rojo el resto. La España que dio la espalda a la propuesta de derogar el sanchismo tiene forma de donut, por eso las consignas que salen de Génova van diluyendo su eficacia según se alejan de Madrid.

Pero además, cualquier líder estatal de la derecha sabe que necesita dos cosas para llegar a la Moncloa, además de votos: poder pactar con el resto de derechas y bajar la temperatura de la política para que Vox pierda pie. ¿La manifestación contra la amnistía de Barcelona consigue eso o más bien lo contrario? La respuesta es obvia. Ayuso gana y Feijóo traga. Y el PP se deja arrastrar de nuevo a una legislatura condenado a hacer una oposición equivocada.