GARA Euskal Herriko egunkaria

Argentina elige presidente marcada por una inflación crónica

Los argentinos votaron ayer en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, con la certeza de un futuro marcado por la inflación crónica que azota el país. Al cierre de este periódico, los resultados todavía no eran públicos.

Centro electoral en Buenos Aires. (Luis ROBAYO | AFP)

Desgastados por la inflación, los argentinos votaron ayer en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, divididos entre la tentación del candidato ultraderechista, Javier Milei, y la certeza de un futuro difícil. Pocas veces, desde el retorno de la democracia hace 40 años, unas elecciones han sido tan inciertas para una Argentina con una inflación crónica, hoy entre las más altas del mundo (138%). A lo largo del día, fueron llegando a sus respectivos centros electorales los principales aspirantes para presidir Argentina: el líder de Libertad Avanza, Javier Milei, quien fue el más votado en las primarias de agosto; la aspirante de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich; y el candidato de la coalición oficialista Unión por la Patria, Sergio Massa. Los otros dos candidatos eran Myriam Bregman y Juan Schiaretti.

Milei llegó a votar con una atmósfera más propia de un partido de fútbol que del acto de sufragar y emitió su voto en medio del griterío y las muestras de adhesión de una multitud de seguidores. En el día en que cumplía 53 años, Milei fue vitoreado en cuanto asomó su vehículo por la calle y escuchó cómo le entonaron el “Cumpleaños feliz”, al tiempo que le lanzaban pétalos de flores. Consultado sobre si le asustaba la gobernabilidad del país, a partir de los comicios que se celebran este domingo, el economista libertario dijo «para nada» y agregó: «Estamos en condiciones de hacer el mejor Gobierno de la historia».

La candidata Bullrich manifestó su confianza en sus posibilidades en el momento en que acudió a votar: «Voy a ser la presidenta», declaró desde el colegio electoral de la Sociedad Rural Argentina, en el barrio de Palermo, en Buenos Aires, desde el que ha ejercido su derecho al voto. Por su parte, Massa aseveró que la ciudadanía debe votar «pensando en el futuro de la Argentina con esperanza» y que su responsabilidad, este lunes, es seguir trabajando para «cuidar a los argentinos su trabajo, su ahorro, todo lo demás».

Para conseguir la Presidencia de Argentina, uno de los representantes políticos tiene que alcanzar el 45% de los votos, o el 40% con una ventaja del 10% sobre el siguiente. En caso de que ninguno de los cinco candidatos lo logre, se celebrará una segunda vuelta el próximo 19 de noviembre solo con los dos representantes más votados. Al cierre de la edición de este periódico los resultados definitivos todavía no habían sido publicados, aunque la participación a las 14.00, hora local, había alcanzado el 44,4%, cuatro décimas más que en las primarias de agosto, las PASO. Las autoridades electorales destacaron a esa hora la normalidad con la que estaba transcurriendo la jornada. El voto es obligatorio en Argentina, pero no así para quienes estén registrados como residentes en el extranjero o acrediten razones justificadas, si por ejemplo están fuera del país.