La efectividad en un buen primer tiempo da una importante victoria

Dos tantos de Barrenetxea y Sadiq pusieron al equipo realista con una ventaja que le ayudó a ser superior hasta el descanso con un gran trabajo defensivo. El gol en propia puerta de Le Normand permitió entrar en el encuentro al Sevilla, que acabó con nueve.

La Real retomó la competición con una victoria ante el Sevilla que le permite colocarse quinta, a la espera de lo que haga el Athletic hoy en el campo del líder Girona, y aventajar en trece puntos a un equipo de Champions como el andaluz.

El triunfo blanquiazul se cimentó, como es habitual, en el primer tiempo, con su eficacia en el remate y un buen trabajo sin balón. No necesitó generar ninguna ocasión clara para ponerse con dos goles de ventaja en sus primeros remates de Barrenetxea y Sadiq en los 22 minutos iniciales con la ayuda del portero serbio Dmitrovic.

El donostiarra marcó en el inicio con una falta directa desde un lateral al ver que Dmitrovic esperaba el centro sin prever el disparo, lo que le hizo llegar muy justo al primer remate para meter después el balón en su portería con el pie.

Sadiq, único cambio en el once de gala en lugar del tocado Oyarzabal, volvió a aprovechar su oportunidad. Marcó su primer gol desde que se lesionó hace 15 meses con un gran disparo desde 25 metros tras coger el balón en el campo realista e iniciar una jugada individual, que culminó con un remate que dejó asombrados a sus propios compañeros.

Ese acierto y la buena presión en defensa bastaron para tener el partido controlado sin conceder ocasiones hasta que Le Normand envió a su portería un cabezazo de En-Nesiry tras un centro de Pedrosa desde la banda izquierda.

LOS PEORES MINUTOS

Ese gol permitió al Sevilla entrar en el partido y comenzar a jugar en campo realista como no lo había hecho hasta ese instante y, en cinco minutos, generó dos remates de Lukebakio, alto, y de En-Nesiry, al larguero.

Imanol reaccionó con la entrada de Zakharyan en la izquierda, Oyarzabal como delantero centro y Turrientes por el amonestado Merino y la Real consiguió retomar el control del partido. Tuvo dos claras ocasiones de Kubo para sentenciar y Brais Méndez provocó la expulsión de Sergio Ramos a instancias del VAR.

Todo fue sorprendente en esa jugada porque Ortiz Arias ni había pitado falta en un principio, luego la sancionó y expulsó por doble tarjeta a Ramos y al final anuló la amarilla tras ver la acción en el monitor para mostrarle la roja directa. Mismo castigo que recibió Navas por decirle algo en sus protestas mientras se tocaba con su mano el rostro.

A Imanol no le gustaron nada los últimos diez minutos de su equipo contra nueve, pero la doble inferioridad impidió al Sevilla generar peligro y la Real ganó sin sufrir al final.