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Negociación «in extremis» complicada por un ataque mortal en Jerusalén

Qatar y Egipto apuraban las horas para lograr una nueva prórroga del alto el fuego entre Israel y Hamas tras el aplazamiento de 24 horas logrado ayer en el último minuto, aunque el tiroteo que se saldó en Jerusalén con cinco muertos y fue reivindicado por el movimiento islamista marcó el séptimo día de la frágil tregua y complicó la negociación.

Palestinos guardan cola para recibir alimentos en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja. (M. ABED | AFP)

Unos minutos antes de que expirara la tregua acordada por Israel y Hamas ayer el Ejército israelí anunciaba una nueva prórroga de 24 horas, confirmada poco después por Qatar, que permitió nuevas liberaciones de cautivos en poder de israelíes y palestinos. Estaba previsto que Hamas entregara 10 personas a la Cruz Roja e Israel hiciera lo mismo con 30 palestinos. Mientras, y a medida que se iba agotando el nuevo alto el fuego, que finaliza a las 06.00 de hoy (hora de Euskal Herria), se intensificaban las negociaciones para lograr un nueva prórroga a pesar de los obstáculos. La reivindicación, poco después, por parte de Hamas del tiroteo que ayer se saldó con cinco víctimas mortales, incluidos los dos atacantes, no facilitaba la labor de los mediadores qataríes y egipcios.

El movimiento islamista palestino asumió la autoría del ataque armado llevado a cabo por dos hermanos en una parada de autobús en el oeste de Jerusalén y llamó a una «escalada de la resistencia» contra Israel. En la acción murieron dos mujeres y un hombre israelíes y los dos jóvenes palestinos, miembros de las brigadas Ezzedin al-Qassam, tiroteados por soldados.

«Esta operación es una respuesta natural a los crímenes sin precedentes del ocupante en la Franja de Gaza y contra niños en Yenín», declaró.

El presidente israelí, Isaac Herzog, dijo que el atentado era un ejemplo de la «guerra interminable que estamos librando contra organizaciones terroristas, especialmente Hamas», y que Israel reanudará cuando expire el alto el fuego.

«PASOS MÁS POSITIVOS»

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, de visita allí, calificó lo ocurrido en Jerusalén de recordatorio de la amenaza que los «israelíes enfrentan a diario», pero presiona a Tel Aviv para ampliar la tregua. Ayer pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, «pasos más positivos» para proteger la vida de los civiles en Gaza. «Es imprescindible que Israel actúe de acuerdo con las leyes humanitarias internacionales y las leyes de la guerra», dijo Blinken.

Desde el 24 de noviembre, la tregua ha permitido la liberación de 70 israelíes y 210 palestinos. Además, una treintena de cautivos extranjeros, en su mayoría tailandeses que viven en Israel, fueron liberados fuera del marco del acuerdo.

Entre los palestinos excarcelados está Ahed Tamimi, la activista de 22 años símbolo de la resistencia palestina contra la ocupación israelí.

CIFRAS CORRECTAS

Naciones Unidas dijo ayer que las cifras facilitadas por el Ministerio de Sanidad de Gaza relativas a muertos y heridos «son fundamentalmente correctas», según el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric.

La operación militar, iniciada tras los ataques de Hamas que dejaron unos 1.200 muertos el 7 de octubre, se han saldado con más de 15.000 muertos y han provocado el desplazamiento de 1,7 de sus 2,4 millones de habitantes. Más de la mitad de las viviendas han sido dañadas o destruidas, sobre todo en el norte.



Se agrava la crisis Tel Aviv-Madrid

Cuando parecía que la crisis diplomática entre Israel y el Estado español se había aplacado, el Gobierno israelí dio un paso más al convocar a la embajadora española en Israel, Ana Salomón Pérez, para «una acción de reprimenda» y llamar a consultas a su homóloga en el Estado español, Rodica Radian-Gordon. El martes el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, dio por zanjada la crisis, pero se recrudeció tras las palabras del presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, quien reiteró sus «francas dudas» de que Israel esté cumpliendo el derecho internacional humanitario en Gaza. Tel Aviv consideró «intolerables» e «infundadas» esas palabras y elevó el tono al convocar a su embajadora, ya que se trata de una de las medidas diplomáticas más contundentes. Está por ver ahora si la marcha de Radian-Gordon es temporal o se prolonga en el tiempo.GARA