Alerta de la OMS por el auge de afecciones respiratorias en China

Ante la rápida propagación de un brote de neumonía no identificada en niños en el norte de China, la Organización Mundial de la Salud ha pedido información sobre las tendencias recientes en la circulación de patógenos conocidos y la carga que esto representa para los sistemas de atención sanitaria.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elevado la voz de alarma frente a la veloz propagación de un brote de neumonía no identificada entre niños en el norte de China. En respuesta a esta situación, la OMS ha solicitado a las autoridades chinas información detallada sobre «el aumento de las enfermedades respiratorias y los conglomerados de neumonía notificados en niños», es decir, las actuales tendencias del brote conocido como el «síndrome del pulmón blanco», por cómo se refleja el daño pulmonar en las imágenes médicas, y la carga abrumadora que está provocando en los hospitales.

En un reciente comunicado, la máxima autoridad sanitaria internacional expresó su preocupación por el creciente número de enfermedades respiratorias en China, instando a la población a adoptar medidas preventivas. Hospitales de diversas ciudades chinas, incluyendo Pekín, se encuentran desbordados ante un inesperado aumento de casos de neumonía infantil no diagnosticada.

«La OMS dirigió una petición oficial a China para obtener información detallada sobre un aumento de enfermedades respiratorias y de focos de neumonía en niños», arranca la nota, que recomienda tomar «medidas para reducir el riesgo de enfermedad respiratoria». En ese sentido, el mismo despacho recordó que «en una conferencia de prensa celebrada el 13 de noviembre de 2023, las autoridades chinas de la Comisión Nacional de Salud informaron de un aumento de la incidencia de enfermedades respiratorias en China», incluidos focos de neumonía no diagnosticada en niños en el norte del país.

«Las autoridades chinas atribuyeron este aumento al levantamiento de las restricciones del covid-19 y a la circulación de patógenos conocidos como la gripe, el micoplasma pneumoniae (una infección bacteriana común que suele afectar a los niños más pequeños), el virus respiratorio sincitial (VRS) y el Sars-CoV-2 (el virus causante del covid-19)», recuerda la OMS, que añade que «las autoridades subrayaron la necesidad de mejorar la vigilancia de la enfermedad en los centros sanitarios y los entornos comunitarios, así como de reforzar la capacidad del sistema sanitario para gestionar a los pacientes», y solicita «informaciones epidemiológicas y clínicas suplementarias, así como resultados de laboratorio de los focos detectados en niños».

RECOPILAR Y ENVIAR INFORMES

En lo que se refiere al rol de la OMS, el documento indica que «está en contacto con médicos y científicos a través de nuestras asociaciones y redes técnicas existentes en China», ya que desde mediados de octubre, el norte chino «ha notificado un aumento de las enfermedades similares a la gripe en comparación con el mismo periodo de los tres años anteriores». «China dispone de sistemas para recopilar información sobre las tendencias de la gripe, las enfermedades similares a la gripe, el VSR y el Sars-CoV-2, y envíar informes a plataformas como el Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe», asegura en su comunicado.

Hasta hace aproximadamente un año, en diciembre de 2022, China mantuvo su política conocida como «covid cero», caracterizada por estrictos cierres, cuarentenas, pruebas masivas y rastreo de contactos. La estrategia, uno de los bloqueos más rigurosos y prolongados en comparación con otros países diseñado inicialmente contra el covid-19, ejerció un control significativo sobre la propagación de gérmenes comunes y generó la denominada «brecha de inmunidad». Expertos han advertido de que esta brecha podría haber dejado a los niños sin la inmunidad necesaria contra las enfermedades estacionales y más susceptibles a infecciones al reducir las precauciones una vez abandonada la política de «covid cero».

Ante esta situación, la OMS ha emitido recomendaciones específicas para mitigar el riesgo de infecciones. Entre las medidas aconsejadas se encuentra la vacunación, clave para fortalecer la inmunidad y reducir la gravedad de las enfermedades respiratorias. Además, se insta a la población a adoptar precauciones adicionales, como permanecer en casa al presentar síntomas de enfermedad, utilizar mascarillas adecuadamente para prevenir la propagación de virus, retomar el distanciamiento social y mantener una higiene regular de las manos. En este sentido, el organismo internacional pone especial énfasis en la importancia de la colaboración entre las autoridades sanitarias y la ciudadanía para enfrentar los desafíos emergentes y mantener a raya la propagación de enfermedades respiratorias.