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Disminuye la actividad del volcán que entró en erupción en Islandia

La erupción de un volcán cerca de Grindavik obligó el lunes a las autoridades islandesas a decretar el estado de emergencia y ha provocado una fisura en la superficie de 3,5 kilómetros de longitud, pero su potencia parece estar disminuyendo, según las autoridades.

Varias personas observan la erupción. (K.E. GUNNARSDOTTIR | AFP)

La erupción volcánica que comenzó el lunes por la noche cerca de la ciudad de Grindavik (península de Reykjanes), en la costa suroeste de Islandia, seguía evolucionando y, tras abarcar la práctica totalidad de una fisura de unos cuatro kilómetros, se concentraba ayer en el centro de la grieta, si bien el Gobierno mantenía la recomendación de no acercarse a la zona. «Esto no es una erupción turística», advirtió Vidir Reynisson, director de Protección Civil.

Las autoridades declararon el estado de emergencia el lunes por la erupción cerca de la ciudad de Grindavik, que ya había sido evacuada en noviembre, y todas las carreteras que conectan con ella permanecían ayer cortadas.

La sismicidad fue disminuyendo y la actividad volcánica se concentraba en la parte central de la fisura abierta el lunes, por donde brotaba la mayor parte del magma que permanecía concentrado en un túnel subterráneo, según la televisión pública RUV.

«El flujo de lava se estima en un cuarto de lo que era al inicio y un tercio de la grieta original está activo», informó la Oficina Meteorológica de Islandia (IMO) en su boletín de la tarde. Los surtidores de magma, que durante la noche del lunes al martes llegaron a alcanzar 120 metros de alto, según algunos medios, ayer subían hasta 30 metros como máximo, agregó el IMO.

De su punto álgido, en el que se extendía a lo largo de cuatro kilómetros, la actividad volcánica se redujo a unos cinco núcleos a lo largo de la grieta original. No obstante, los geólogos advierten de que no se debe bajar la guardia ya que se pueden abrir nuevas grietas sin previo aviso por las que salga el magma acumulado.

El vulcanólogo Ármann Höskuldsson, citado por RUV, indicó que si todo se desarrolla conforme a lo previsto, la erupción podría durar entre una semana y diez días.

Islandia estaba en alerta por una posible erupción tras registrar en noviembre intensa actividad sísmica, que generó miles de pequeños temblores en la península sudoccidental de la isla.

Los cerca de 4.000 habitantes de Grindavik, un puerto pesquero a 40 kilómetros de la capital, ya fueron evacuados el 11 de noviembre.

Islandia está entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana y es una de las regiones volcánicas terrestres más activas, con 33 volcanes o sistemas volcánicos catalogados como activos.