Reunión entre López Obrador y Blinken en plena crisis migratoria

La caravana compuesta por alrededor de 10.000 migrantes avanzaba desde la frontera sur de México hacia Estados Unidos, cuyo secretario de Estado, Antony Blinken, llegó ayer al país azteca para «reforzar» las medidas contra el flujo migratorio.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llegó ayer a México para abordar con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, con quien habló telefónicamente hace una semana, medidas para frenar el flujo migratorio hacia Estados Unidos. Este viaje, inusual por las fechas navideñas, se produce en plena caravana de migrantes, que seguía avanzando por territorio mexicano.

Alrededor de 10.000 migrantes, según autoridades estadounidenses, tratan de entrar sin permiso a diario por la frontera sur, casi el doble que antes de la pandemia. Washington ha cerrado algunos pasos de la frontera.

«La visita de la delegación de alto nivel, por invitación del presidente López Obrador, representa una oportunidad para reafirmar la cooperación bilateral en materia de movilidad humana, particularmente para la gestión regular de flujos migratorios, así como para la expansión de vías legales para la migración», señaló el martes en una nota la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Se trata de la tercera visita oficial de Blinken a México en lo que va de año. Lo hizo acompañado por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la funcionaria de migración de la Casa Blanca, Liz Sherwood.

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, adelantó que la delegación estadounidense tratará con López Obrador la «necesidad urgente de vías legales y acciones adicionales» en materia de migración.

A preguntas de los periodistas antes de la reunión de ambas delegaciones, López Obrador consideró que a Washington le «hace falta apoyar más [a los países de la región]. Eso es lo que debería de estar proponiendo el Congreso, con todo respeto, autorizar recursos para la cooperación y el apoyo de pueblos pobres de América Latina y el Caribe; en vez de estar poniendo barreras, alambradas en el río o pensando en construir muros». «En el tema migratorio estamos nosotros ayudando mucho, lo vamos a seguir haciendo. Y queremos ponernos de acuerdo (en la reunión). Ellos saben muy bien cuáles son nuestras propuestas, siempre hemos hablado de que hay que atender las causas, que lo ideal es que se ayude a países pobres», sostuvo.

«Lo que se tiene que buscar es que la gente pueda tener trabajo, ingresos, ser feliz en donde nació, donde están sus familiares. Eso es lo ideal, no la contención, sino que la gente no salga de sus comunidades. Y cuando hay crisis económica o política, se incrementa el flujo migratorio. Hay que atender esas causas», incidió.