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Israel se presenta como víctima que se defiende para negar el genocidio

Cuerpos envueltos en plásticos de las víctimas de un bombardeo israelí de ayer en Rafah. (AFP)

Como se preveía, Israel se presentó como «víctima» para rechazar la acusación de genocidio que defendió la víspera el equipo de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Alemania anunció que interavendrá como parte ante la Corte para respaldar la versión israelí.

La representación legal de Israel sostuvo que las medidas cautelares que Sudáfrica solicitó para la suspensión inmediata de las actividades militares dejarían a la otra parte «en libertad de continuar los ataques». La delegación sudafricana demandó estas medidas para evitar que Israel continúe cometiendo actos de genocidio, una acusación que la CIJ abordará en una segunda fase.

El letrado Christopher Staker justificó la enumeración que hizo Sudáfrica de los crímenes que violan la Convención contra el Genocidio, como «varios incidentes individuales». Insistió en que las medidas cautelares no pueden «exigir que un Estado se abstenga de ejercer un derecho plausible a defenderse». Pese a los datos sobre muertes masivas y deliberadas de civiles, desplazamiento forzado de población, obstaculización de la ayuda humanitaria o utilización del hambre como arma de guerra, Staker sostuvo que Israel «se compromete a cumplir el derecho internacional humanitario y está tomando medidas para aliviar la situación humanitaria» en Gaza.

Su colega Gilad Noam negó a la Corte jurisdicción para pronunciarse sobre las medidas cautelares que paralicen la operación.

El asesor del Ministerio israelí de Exteriores Tal Becker aseguró que la «totalidad» del caso presentado por Sudáfrica «depende de una descripción manipuladora de la realidad». «Si han ocurrido actos de genocidio, han sido perpetrados contra Israel», añadió.

El titular de Exteriores, Israel Katz, fue más allá y devolvió a Sudáfrica la acusación de violar la Convención sobre Genocidio y de «actuar como representante legal de una organización terrorista que busca la eliminación del Estado de Israel». «No se presentó ninguna prueba de ello (genocidio), solo pruebas de una guerra moral defensiva como ninguna otra», afirmó Katz sobre la operación israelí que ha matado a más de 31.000 personas en menos de cien días.

Sin embargo, Sudáfrica consideró que Israel no logró refutar el caso por genocidio, y lamentó que el equipo legal israelí optara por centrarse ampliamente en el ataque del 7 de octubre, y no en las consecuencias de su operación en Gaza. «Según la Convención sobre Genocidio, nada justifica los actos genocidas que actualmente comete Israel. La defensa propia no es respuesta al genocidio. Nada podrá jamás justificar el genocidio. La prohibición es absoluta», advirtió el ministro sudafricano de Justicia, Ronald Lamola.

«No importa lo que hayan hecho algunos individuos palestinos de Gaza, ni cuán grande pueda ser la amenaza para los ciudadanos israelíes. Los ataques genocidas a toda la población de Gaza, con intención de destruirla, no pueden justificarse», añadió.

El Gobierno alemán, que ha rechazado un alto el fuego para parar las matanzas, se sumó al rechazo israelí de la acusación por genocidio, que consideró «una instrumentalización política del derecho».

ALEMANIA DEFENDERÁ A ISRAEL EN LA CIJ

Pero fue más allá y anunció que intervendrá en la audiencia principal para defender a Israel, lo que no implica cambios en la vista preliminar que finalizó ayer y que aborda las medidas cautelares que obliguen a Israel a un alto el fuego inmediato. El tribunal podría tomar una decisión al respecto en el plazo de un mes.

Por el contrario, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, indicó que su país está enviando documentos a la CIJ confiando en que servirán para condenar a Israel por genocidio. EEUU siguió considerando «sin fundamento» la acusación, mientras Rusia optó por la equidistancia de «comprender» los motivos de Sudáfrica y confiar en la «objetividad y la imparcialidad» del proceso.



Más de 10.000 niños muertos en cien días

Israel no reduce sus matanzas pese a estar sentado en el banquillo de La Haya. La noche del jueves y la jornada de ayer dejaron al menos un centenar de muertos más, sobre todo en ataques de drones y artillería en Rafah, Jan Yunis, Deir al-Balah y Al-Zawaida. Las aviación israelí atacó de nuevo a las ambulancias y equipos de rescate mientras trabajaban para transportar a los heridos y recuperar a los fallecidos en Jan Yunis. En poco más de tres meses Israel ha matado a más de 10.000 menores -el 1% de los que vivían en Gaza- y otros miles están sepultados bajo los escombros, denunció Save the Children. Representan más del 40% del total de muertos en 100 días de agresión (más de 31.000 personas, de las que se han recuperado 23.708 cuerpos con una media de 250 muertos al día). «Los niños de Gaza que sobreviven sufren horrores indescriptibles, como lesiones que les cambian la vida, quemaduras, enfermedades, atención médica inadecuada y la pérdida de sus padres y otros seres queridos», indicó la ONG. «Unos 1.000 niños y niñas han perdido una o ambas piernas, a muchos se las han amputado sin anestesia, y necesitarán atención médica de por vida».GARA