Una ruta hacia la dignidad

En La Haya, ciudad con muchos tesoros históricos y donde tiene su sede el conocido Tribunal Internacional, empezó ayer sus deliberaciones sobre la denuncia presentada por el Gobierno de Sudáfrica contra el Estado de Israel por practicar un genocidio en Gaza. El mismo día en que aviones de Inglaterra y EEUU han bombardeado objetivos hutíes en Yemen, demostrando que esa alianza no es defensiva, sino que está ligada objetivamente a las agresiones de Israel y que pretenden advertir con sus potenciales militares a todos aquellos que puedan mostrar su apoyo al pueblo palestino.

La extensión del conflicto por toda la zona es un objetivo secreto de Biden y sus socios. Si meten de lleno a Irán, cumplirá con uno de sus sueños imperialistas, aunque no parezca una manera sensata de buscar una situación geopolítica que propicie alguna esperanza de paz. La presencia de tropas del imperio por diferentes mares, océanos y países con agitación golpista empieza a ser una fea constante que convierte a esta administración americana como un peligro real para la paz global. Por eso hay que aplaudir la ruta legal hacia la dignidad emprendida por Sudáfrica y atender sus argumentos para comprender con claridad lo que sucede en Gaza. Es obvio que EEUU ha bloqueada las resoluciones de la ONU para que se perpetre sin reproche el genocidio, por lo que, para salvar la idea de restitución del orden mundial, nos queda este tribunal que deberá dirimir y emitir considerandos sobre estas cuestiones que, aunque no tengan valor ejecutivo, formarán un referente moral y político de primera magnitud.