Mensaje de apoyo desde Catalunya: «Nunca estaréis solos»

Como es habitual, la convocatoria de Sare recibió el apoyo de otras naciones del Estado. Así, se unieron a la movilización representantes de Òmnium, el Sindicato Obrero Aragonés, Amigos de Euskal Herria y Acercar y Convivir, así como de la Assemblea Nacional Catalana, la Coordinadora de l'Advocacia de Catalunya, ERC, Junts, la CUP y BNG. Todos ellos quisieron arropar la causa desde un sentimiento de fraternidad.

Dolors Feliu, presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, quiso mostrar el apoyo de la entidad que dirige a las reivindicaciones de Bilbo «tanto de derechos humanos como de derechos nacionales». Reconoció a Euskal Herria como pueblo, y también «su identidad de nación».

En representación de la Coordinadora de l'Advocacia de Catalunya, Cesar Lagonigro recordó a la abogada y activista Amaia Goirigolzarri, fallecida el año pasado, a quien quiso dedicar de algún modo la presencia de la coordinadora en la movilización.

Lagonigro reivindicó el final de la política de excepción que sufren las presas y presos vascos: «Es el momento de exigir, sin más dilación, que se les aplique el derecho penitenciario como a cualquier otro preso, para asegurar que sus derechos sean respetados, cosa que ahora no pasa».

Subrayó además que, lejos de un privilegio, lo que se exige es «evitar un trato discriminatorio e injusto, como el que se les está aplicando actualmente». Este portavoz, aprovechó la ocasión para mostrar su apoyo incondicional a las reivindicaciones de ayer: «Nunca estaréis solos, estamos con vosotros».

Teresa Jordá, diputada de ERC, recalcó el compromiso de su formación con la defensa, «sin ningún tipo de duda», de los derechos fundamentales y humanos. «Nos unimos al rechazo a estas medidas de excepción que en el contexto actual no tienen ninguna razón de ser»m manifestó.

Aseguró estar siempre al lado del pueblo vasco, al cual le unen «anhelos sobre todo democráticos y nacionales», y subrayó que se trata de un conflicto que nunca debió haber salido de la política.

Joan Queralt, también de ERC, explicó que «como fraternos colegas del pueblo vasco», no piden más que lo que cualquier demócrata debe pedir: «La aplicación igualitaria de la ley». Aseveró que mientras la exigencia no se cumpla, «estaremos juntos en esta lucha».

JUNTS Y LA CUP

Junts, a través de su vicepresidente, Josep Rius, se unió también a la movilización. Pidió que se ponga fin a la política penitenciaria de excepción y se comprometió a trabajar en favor de los derechos humanos en todas las instituciones en las que tengan representación.

Montserrat Vinyets, de la CUP, aseguró que su formación no entiende su práctica política sin el ejercicio de la solidaridad y subrayó que la demanda qu se efectúa es clara: «Hoy en día hay vigente unas leyes de excepcionalidad, un claro ejemplo del conocido como derecho penal del enemigo, que exigimos de una vez por todas que sean derogadas».

Vinyets expresó que la actual política penitenciaria tiene consecuencias «nefastas, injustas e inhumanas sobre la situación carcelaria de las personas presas».

Tildó de «inhumanas» y «demasiado largas» las penas de prisión impuestas a las presas y presos políticos vascos y exigió que se cumplan las directivas europeas que obligan a tener en cuenta lo que dicen las sentencias de los tribunales de otros países de la Unión Europea, así como los años de condena cumplidos en los mismos.