GARA Euskal Herriko egunkaria
MILLER’S GIRL

Muy discreta seducción intelectual


En “Miller’s Girl”, Jenna Ortega se aleja de sus reconocidos roles en series como “Miércoles” para protagonizar un thriller dramático que promete ser una experiencia cinematográfica diferente. Sin embargo, aquellos que esperen ver a la actriz en un papel ardiente e inesperado, similar al que desempeñó en “X” (2022), podrían encontrarse con una narrativa que, aunque bien filmada, se desvía hacia terrenos puritanos y confusos.

La trama sigue a Cairo Sweet, interpretada por Ortega, una adolescente adinerada y sumamente inteligente que se ve envuelta en una peligrosa relación con su profesor de literatura, Jonathan Miller, interpretado por Martin Freeman. Aunque la premisa sugiere posibilidades sensuales e intelectuales, estas se desvanecen rápidamente en un planteamiento que parece perderse entre alusiones a Henry Miller y una trama que coloca a la joven en un rol de víctima.

UN ENFOQUE MORALISTA

El intento constante de conectar la historia con un autor que sufrió censura por utilizar un uso muy explícito del lenguaje y escenas sexuales, como lo fue Henry Miller, no logra elevar la trama, dejando a la protagonista en un papel que resulta confuso y poco satisfactorio. A pesar de la competente dirección y las sólidas actuaciones de Ortega y Freeman, la película parece sucumbir a un enfoque moralista que puede dejar insatisfechos a muchos espectadores. Para los seguidores acérrimos de Ortega, la tentación de verla en un nuevo registro actoral puede ser suficiente, pero es importante destacar que las expectativas sensuales e intelectuales iniciales se ven frustradas por una trama que no logra encontrar su rumbo.

El filme es técnicamente competente pero los intérpretes se sienten un tanto maniatados por culpa de un engranaje argumental que aporta menos de lo que finalmente da.