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LEY DE TRANSICIÓN ENERGÉTICA Y CAMBIO CLIMÁTICO

Aprobada la Ley de Cambio Climático con admisión de mejoras

El Parlamento de Gasteiz aprobó ayer con el apoyo de PNV, EH Bildu y PSE la Ley de Transición Energética y Cambio Climático. Quienes respaldan la norma coincidieron en que con el trabajo realizado durante meses, tanto en público como en privado, han acabado mejorando sustancialmente el proyecto que inicialmente presentó el Gobierno de Lakua.

Tapia se congratuló por aprobar con consenso la ley que se entiende es la más importante de su Departamento. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El parlamentario de EH Bildu Mikel Otero agradeció ayer a la consejera Arantxa Tapia el esfuerzo personal realizado para que se apruebe la Ley de Transición Energética y Cambio Climático. Recordó que durante las dos últimas legislaturas se han dicho mutuamente que tienen modelos energéticos distintos, y por eso cree que ahí está el mérito de haber llegado a un acuerdo de mínimos. «¿Quién nos diría a los dos hace ocho años -comentó Mikel Otero- que la primera consecuencia de la ley del clima sería que la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (SHESA) baje la persiana?». Y subrayó la simbología de este hecho, que da una pista de dónde se ha situado el punto de acuerdo.

La Ley de Transición Energética y Cambio Climático se aprobó en el Parlamento de Gasteiz con 60 votos a favor de PNV, EH Bildu y PSE y 12 en contra de Elkarrekin Podemos-IU, PP, Vox y Ciudadanos. Y resultó llamativo que, al acabar la votación, Mikel Otero y el lehendakari Iñigo Urkullu salieran de sus escaños para encontrarse y estrecharse la mano. Después, hubo un intercambio de abrazos entre el parlamentario de EH Bildu, la consejera Arantxa Tapia y los parlamentarios Unai Grajales y Alberto Alonso, que por parte de PNV y PSE han participado en las largas sesiones de negociación de esta ley.

«AMBICIÓN Y REALISMO»

Todas las partes reconocieron que el proyecto presentado inicialmente por el Departamento de Arantxa Tapia era muy mejorable, como dejaron claro muchos de los expertos y agentes sociales que participaron en la ponencia. Pero la consejera destacó que ningún grupo presentó una enmienda a la totalidad y que algunos han actuado con inteligencia hasta cerrar un acuerdo. A su entender, la ley aprobada combina «ambición y realismo» y está «adaptada a nuestra realidad».

En el turno de intervención de los grupos, la ultraderechista Amaia Martínez denunció que se trata de una ley ideológica. La parlamentaria del PP Muriel Larrea también hizo una crítica en términos similares, acusando a PNV y PSE de protagonizar «una carrera hacia el extremo» y de aprobar una norma que va a causar «una crisis de competitividad internacional» de la economía vasca.

Por parte de Elkarrekin Podemos-IU, David Soto reconoció que la ley mejora el proyecto inicial del Gobierno, aunque a su entender esto no es suficiente. Criticó la falta de ambición de la norma y que se rechazaran sus enmiendas.

Al hilo de esta última crítica, en el turno de réplica, PSE y PNV recordaron que esta ley es más ambiciosa y mejora en muchos aspectos la del Estado español, de la que Podemos se mostró muy orgullosa en el Congreso de los Diputados. Le espetaron que, como tantas veces, desde la Cámara de Gasteiz hacen oposición a sus propios compañeros de Madrid y que «allí donde pueden, no hacen, y nos lo piden luego a nosotros».

BIEN, CON MARGEN DE MEJORA

Alberto Alonso, del PSE, se mostró satisfecho de haber contribuido a «darle la vuelta al borrador» que llegó desde el Ejecutivo del que forman parte y «que ya dijimos que nos parecía insuficiente». A su entender, la base de esta ley es la «justicia climática», porque «no todos tenemos la misma responsabilidad» en la situación actual y «quienes más se han enriquecido con los combustibles fósiles ahora deben tener también más compromiso».

Mikel Otero, desde EH Bildu, se mostró satisfecho porque «hoy aprobamos una buena ley», aunque dejó claro también que no es inmejorable, puesto que podría tener un punto más de ambición y concreción. Pero sostuvo que las críticas que puedan llegar por las insuficiencias de la ley se podrán corregir en el desarrollo reglamentario y en próximas leyes.

Se enorgulleció de las aportaciones realizadas por su formación, pero reconoció que muchas se han recogido de las propuestas hechas por expertos y agentes sociales, a los que agradeció intensamente esa labor. También dio las gracias a sus compañeros y técnicos del grupo, al exparlamentario Dani Maeztu y a Pello Otxandiano, del que subrayó que ha tenido una participación activa en las negociaciones.

El parlamentario jeltzale Unai Grajales también se mostró contento con el texto aprobado, y señaló que dos bases de la ley son la reducción del consumo y las energías renovables, y ello en un contexto de vivir en un pequeño país muy industrial y con un consumo intensivo de energía.