Necesidad mutua de una victoria para zanjar adversas dinámicas

La Real ansía volver a ganar ante su afición, algo que no consigue desde el pasado 26 de noviembre frente al Sevilla, mientras que Osasuna acumula ya más de cuatro meses sin conocer un triunfo liguero lejos de Iruñea, el último en Mendizorrotza.

Real y Osasuna perseguirán con ahínco la victoria en Anoeta -16.15, Movistar-, no solo por la importancia de los tres puntos, sino porque un triunfo, caiga del lado que caiga, supondrá acabar con una dinámica adversa que se ha prolongado en el tiempo. Los txuri urdines llevan sin ganar en su feudo desde el pasado 26 de noviembre, frente al Sevilla, mientras que los rojillos acumulan más de cuatro meses sin vencer a domicilio, la última vez en Mendizorrotza.

Los anfitriones tendrán que ser más certeros de cara a gol de lo que han estado en sus últimos compromisos, pues llevan tres partidos seguidos sin marcar. A los visitantes les ocurre justamente lo contrario, encajan con demasiada facilidad. En el casillero ya acumulan 36 dianas en su contra, con el 0-3 que recibieron ante el Celta en el horizonte más próximo.

Precisamente la mala imagen navarra ante el cuadro gallego y el cargado calendario guipuzcoano hacen presagiar que ambas escuadras vascas realizarán variaciones en sus respectivos onces. De hecho, el técnico rojillo, Jagoba Arrasate, ya confirmó en la previa que tenía previsto llevar a cabo cambios en el equipo inicial.

La estadística juega a favor de la Real, que no pierde frente a Osasuna en Anoeta desde 2005. Además, está la reciente eliminatoria copera que cayó del lado txuri urdin y que durante la actual etapa del preparador de Berriatua en el banquillo navarro solo le haya ganado al bloque guipuzcoano de manera oficial en la última Euskal Herria Txapela.

BAJAS EN ATAQUE

Ni Mikel Oyarzabal ni José Arnaiz serán de la partida. El eibartarra no ha terminado de recuperarse del golpe en la rodilla que sufrió frente al Girona y su articulación continúa bastante inflamada, además de que se man- tienen los dolores en dicha zona. El talaverano, por su parte, se lesionó a la conclusión del entrenamiento del miércoles y se le ha diagnosticado una dolencia miofibrilar en el bíceps femoral de su pierna derecha.

Imanol Alguacil tampoco podrá contar con Elustondo, Tierney, Becker, Odriozola, Aihen y Carlos Fernández, por lo que Aramburu, Magunazelaia, Rupérez, Marín y Fraga -tercer portero- entraron en la lista. Aparte de las salidas en el mercado invernal de Chimy Ávila, Darko y Nacho Vidal, Arrasate no tiene más bajas y además recupera a Unai García después de cumplir sanción contra el Celta.

Ocasiones de Imanol y menú de Arrasate

Imanol puso el acento en que el equipo tiene que seguir generando en el plano ofensivo. «Lo normal es que si tienes esas ocasiones (las que se fabricaron en Mallorca), ganas con jugadores de primer nivel. No tengo ninguna duda. Ojalá hagamos la mitad de las ocasiones. Porque así lo normal es que ganemos el partido, pero hay que hacerlas», aseguró.

Arrasate, por su parte, incidió en que es hora de que los suyos se centren en lo que queda de Liga. Y, para ello, empleó un símil gastronómico. «El menú es lo más importante para nosotros. Hemos estado comiendo carta, está bien, pero hay menús caseros buenísimos que cuestan mucho hacerlos y que luego los saboreas. Tenemos que volver a esa esencia», ejemplificó.

Como es habitual en este derbi, también hubo elogios mutuos. «Osasuna es siempre duro de batir y de los mejores a balón parado, en centros laterales y en transiciones», indicó Alguacil. «La Real ha mejorado muchísimo sin balón. Tras pérdida, aprietan increíble y roban muchos balones», destacó Arrasate. J.I.-N.M.