El 'mago' Akram Afif, con un hat-trick de penalti, revalida el título para Qatar

Tres penaltis transformados por Akram Afif que él mismo provocó, dieron el triunfo ante Jordania a Qatar, dirigida por el técnico catalán 'Tintín' Márquez, que revalidó la corona de la Copa de Asia que logra por segunda vez en su historia.

Hizo magia Akram Afif, convertido en el máximo anotador de la Copa de Asia con ocho goles en siete partidos. El delantero del Al Sadd fue el héroe de la selección anfitriona, Qatar. Celebró su hat-trick de penalti a lo grande. Tras marcar el primero se dirigió a una de las cámaras y sacó unas cartas de una de sus medias, mostró una de ellas y, emulando a un mago, la cambió por otra.

Después de hacer el segundo, que deshizo el empate y que acabó por suponer la victoria qatarí, hizo algo similar pero desveló el truco al mostrar las dos caras de la carta. Fue la manera de celebrar su histórica tarde, la que puso a Qatar a la altura de Japón (2000 y 2004), Corea (56 y 60), Irán (68, 72 y 76) y Arabia Saudí (84 y 88), las otras selecciones que consiguieron revalidar la corona asiática.

Ha sido un éxito casi impensable para el combinado del catalán Tintín Márquez, que llevaba en el cargo solo un mes y medio. Ha podido renovar la selección y dar un nuevo éxito, el segundo, a Qatar.

Jordania, que mereció más suerte, dominó el partido y dispuso de las mejores ocasiones de gol, fue el último escollo para el cuadro local que previamente superó a una sorprente Palestina, en octavos, Uzbekistán en cuartos e Irán en semifinales.

El conjunto jordano ha sido la gran revelación. Sin trayectoria en la Copa de Asia nunca había superado los cuartos de final. Llegó a la final e incluso cuestionó el éxito de su adversario qatarí. Nunca se dio por vencido en la finalísima.

El equipo del marroquí Hussein Ammouta, que dejó en el camino a alguna de las grandes favoritas, como Corea del Sur, tuvo demasiadas situaciones en contra. A los veinte minutos, una falta dentro del área sobre Akram Afif supuso el primer penalti para los locales. Afif no falló desde los once metros y adelantó a su selección.

Después tuvo que resistir Qatar ante la avalancha de Jordania. Fue entonces cuando el meta Meshaal Barsham sostuvo a la selección de Márquez. Respondió a dos intentos de Moussa Al Tamari, en el tiempo añadido de la primera parte, cuando cercó a su rival.

Por fin Yazan Al Naimat pudo batir a Barsham para poner el 1-1. Pero seis minutos después, volvió a tomar ventaja Qatar. También de penalti. Afif fue trabado por Abdalla Nasib delante de la portería. El VARvolvió a llamar al árbitro, que indicó los once metros. No erró el astro qatarí (1-2).

Las fuerzas se agotaban para Jordania, también la esperanza de ganar. Al filo del noventa, otra vez volvió a aparecer Afif. Esta vez lo trabó el portero, Yazeeb Abu Laila. De nuevo once metros. De nuevo penalti. De nuevo gol del mago de la final Akram Afif, el que selló el gran éxito de Qatar y de su técnico, el catalán Tintín Márquez.