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Respuesta masiva al recorte en pediatría en barrios de Basauri

Los centros sanitarios de Kareaga y San Miguel se ven afectados por la decisión de Osakidetza de no sustituir al pediatra de este último centro, jubilado en septiembre, y los vecinos exigen una solución.

Imagen de archivo de una consulta de pediatría vacía. (Juanan RUIZ | FOKU)

La jubilación, en septiembre, del pediatra que atendía a los niños y niñas de San Miguel, en Basauri, y la decisión de Osakidetza de no sustituirlo por otro profesional han propiciado una situación de estupor y enfado en ese barrio y también en el de Kareaga -y alrededores-, igualmente afectado por una medida que solo se entiende desde la falta de planificación sanitaria y de un mínimo de empatía con la situación de miles de familias.

Y es que los responsables del Servicio Vasco de Salud, de común acuerdo con el Ayuntamiento, optaron por llenar el vacío partiendo la jornada de una de las dos pediatras que atendía en Kareaga, de modo que ahora dedica a ese centro sanitario un tercio de la jornada, y se desplaza a San Miguel, en la otra punta de Basauri, para cubrir los otros dos tercios.

«Está una hora y pico atendiendo en El Kalero y luego se va a San Miguel, donde atiende otras dos horas y pico, porque entre centro y centro hay bastante distancia, y entre que sale, que llega, abre... pasa tiempo. Si a esto le añadimos que esta persona ha tenido que coger una reducción de jornada, pues el tema se complica mucho más». Quien así se lamenta es Vicente Zuloaga, miembro de Kareaga Auzo Elkartea.

Explica a GARA que en su centro de referencia han pasado de tener dos pediatras a contar «con uno y menos de un tercio», mientras en San Miguel tienen ahora «menos de dos tercios». Y se nota.

«A veces toca ir desde El Kalero a San Miguel para que te puedan atender, porque en esa franja horaria la pediatra está allí, otras veces a los de San Miguel les toca venir al Kalero porque está aquí, y cuando no está ni en un sitio ni en otro, toca ir a las urgencias de Ariz (donde está el ambulatorio principal de Basauri). Y al final saturamos todo», expone.

«NOS DIJERON QUE ESO ERA LO QUE HABÍA»

Zuloaga explica que se enteraron del cambio en septiembre, «en el último momento», y decidieron moverse ante lo que consideran una situación «inadmisible».

Ese mismo mes acudieron al pleno municipal, pero desde el Consistorio se limitaron a decirles que «habían llegado a un acuerdo con Osakidetza con este reparto, con el que no estamos conformes». «Ni nosotros, ni las asociaciones de Basozelai, de Bidebieta, y la de San Miguel tampoco, no está conforme nadie», resume tajante. Añade que «posteriormente Osakidetza nos mandó una nota diciéndonos que eso es lo que había, y punto. No hay más interlocución».

En esta tesitura, en los barrios afectados iniciaron una recogida de firmas que cuenta ya con más de cuatro mil adhesiones. «Estamos intentando difundir todo esto y que todo el mundo sea consciente de lo que pasa», indica, consciente además de que no son una excepción. Lo que piden se entiende fácil. «Queremos volver a la situación anterior, porque así los críos están mal atendidos, los pediatras no dan abasto y las urgencias también están saturadas», resume.

Avanza que van a llevar a cabo más iniciativas y movilizaciones si no se les atiende, aunque están a la espera de concretarlos. Mientras tanto, solo cabe aguardar a que entre los responsables políticos y sanitarios de la CAV acabe primando el sentido común y la vocación de servicio público, para que una jubilación justa y merecida no acabe zarandeando la atención médica de ningún barrio más.