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Putin niega planes expansionistas, pero advierte a la OTAN en Ucrania

El inquilino del Kremlin negó que Rusia tenga intención de atacar más allá de Ucrania, pero advirtió de que el desembarco de tropas aliadas en el país podría provocar un armagedón nuclear. Tras reiterar la fortaleza de la economía rusa, incluida la producción de armamento, Vladimir Putin se felicitó por la iniciativa rusa en el frente.

Discurso sobre el estado de la nación del presidente ruso, televisado en pantallas gigantes en Moscú. (Olga MALTSEVA | AFP)

El presidente ruso, Vladimir Putin, tachó de «disparate» las acusaciones de que Rusia se plantee atacar Europa más allá de Ucrania y señaló que se limitará a desplegar tropas en el flanco occidental ante la «implicación de Suecia y Finlandia en la OTAN» , pero advirtió a la Alianza militar atlántica de que las consecuencias de un despliegue de tropas aliadas en Ucrania serían «trágicas».

«Han empezado a hablar sobre la posibilidad de enviar a Ucrania contingentes militares de la OTAN», señaló Putin en referencia al debate iniciado por su homólogo francés, Emmanuel Macron.

«(...) Pero recordamos la suerte de aquellos que en su momento enviaron tropas al territorio de nuestro país», avisó, estableciendo un paralelismo histórico con el que obvió que, en cualquier caso, Ucrania no es territorio ruso.

El inquilino del Kremlin concretó, entre las consecuencias trágicas, que «Rusia también tiene armas que pueden alcanzar objetivos en su territorio», y acusó a Occidente de amenazar «con provocar un conflicto nuclear que lleve a la destrucción de la civilización».

«VICTIMISMO Y ANTINAZISMO

En la misma línea victimista, Putin insistió en que «no fue Rusia la que comenzó la guerra en el Donbas, pero nosotros haremos todo para terminarla, erradicar el nazismo y cumplir con los objetivos de la operación militar especial (sic)».

Rusia usa la evidencia del peso en el campo de batalla de brigadas ultraderechistas ucranianas para equiparar al Gobierno de Kiev con el nazismo, pero oculta la presencia de grupos ultraderechistas, euroasianistas y ultraortodoxos en las propias filas prorrusas, y más allá de los neonazis de la mercenaria Wagner. Sin olvidar el carácter marcadamente autoritario y ultraconservador de la Rusia de Putin.

INICIATIVA EN EL FRENTE

Tras felicitarse por la «flexibilidad y la resistencia» de la economía rusa, que el año pasado creció en un 3,6% del PIB pese a la catarata de sanciones occidentales, el hombre fuerte de rusia desde hace 25 años reivindicó que las fuerzas rusas «mantienen firmemente la iniciativa» en el frente.

Además, alardeó del apoyo mayoritario de la sociedad rusa a una guerra en la que «la patria defiende su soberanía y seguridad frente a los que pretenden trocearla, y protege las vidas de sus compatriotas en Donbass y Novorrosia», término zarista que reivindica la pertenencia a Rusia de un tercio de la actual Ucrania, desde Odessa (sur) hasta Jarkov (noreste), sin olvidar Crimea, el Donbass, Zaporiyia, Jerson e inckuso Dnipropetrovsk.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó de avances en el sur de Ucrania. Así, aseguró que «han entrado y se han hecho fuertes en Robotine», localidad situada en la región meridional de Zaporiyia y que fue prácticamente el único exito militar de la fracasada contraofensiva ucraniana en 2023. Ucrania desmintió este revés.

Tras la retirada ucraniana de Adviidka, en la provincia oriental de Donetsk, los rusos avanzan y han tomado las aldeas de Pobeda, Lastochkine y Severne. Reivindican, asimismo, haber expulsado a los ucranianos de la localidad de Krinki, cabeza de puente en la orilla sur del Dniéper.



Navalni será enterrado y ¿homenajeado? hoy en Moscú

Fiel a su tradición de no mentar cuestiones internas, aunque sean tan sospechosas como la muerte de Alexei Navalni, preso en el Ártico, Vladimir Putin no mencionó al fallecido la víspera de su entierro hoy en Moscú.

La capilla ardiente será instalada en una iglesia del barrio moscovita de Mariino y dos horas después tendrá lugar el sepelio propiamente dicho, en el cementerio de Borisovo, ambos lejos del centro, en el sudeste de Moscú.

El abogado Ivan Zhdanov, uno de los principales colaboradores de Navalni, recordó que los aliados del opositor planeaban inicialmente organizar su funeral el 29 de febrero, «pero resulta que no hay ni una persona disponible para cavar una tumba».

La madre de Navalni denunció que el Gobierno tardó en entregarle el cadáver amenazando con enterrarlo en secreto en caso de que devenga en homenaje con miles de participantes. GARA