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48 ANIVERSARIO DE LA MASACRE DE GASTEIZ

3 de Marzo multitudinario, pese a las cargas policiales y los detenidos

48 años después de la matanza de Gasteiz, cuando en 1976 la Policía mató a cinco trabajadores e hirió a decenas, las ofrendas ante el monolito que recuerdan estos hechos congregaron a una amplia representación política y, por vez primera, institucional. Pero las cargas y detenciones de la Ertzaintza al paso de la multitudinaria manifestación provocaron duras críticas.

Cabeza de la manifestación y «recuerdo» a Martín Villa. (Endika PORTILLO | FOKU)

Nerea Martínez es sobrina de Pedro Mari Martínez Ocio (27 años, trabajador de Forjas Alavesas), uno de los cinco obreros a los que mató la Policía en las cargas contra la iglesia de San Francisco de Asís de Gasteiz en 1976. Es también integrante de la asociación Martxoak 3. Minutos antes de colocar ayer un ramo de flores en el monolito que recuerda esta masacre frente a esta emblemática iglesia del barrio de Zaramaga, se felicitaba porque «después de mucho tiempo, de años de abandono oficial, algunas instituciones han llegado por fin a este día. Por lo tanto, es un momento de celebrar que, gracias al pueblo de Gasteiz, el 3 de Marzo recibe ahora el apoyo que recibe y tenemos que celebrar que, por fin, después de tres años de parón institucional, parece que se va a empezar a poner en marcha el Memorial del 3 de Marzo».

Martínez resumía así el sentimiento de las familias y de quienes vivieron aquellos hechos ante una imagen que, aunque bienvenida, no ha sido la habitual hasta hace no tanto: en el monolito se veían ramos de partidos -dos del PNV-, y los dirigentes políticos esperaban su turno para homenajear a los muertos en la masacre. Incluso el viernes pasado, el ministro español de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Torres, hizo lo propio.

El 3 de Marzo es una jornada especial en la ciudad, un día marcado por el recuerdo. En Gasteiz no olvidan; incluso muchos lo vivieron en carne propia y estaban, un año más, ayer ante la iglesia donde sucedieron los hechos. «Desde esas claraboyas [las ventanas de la iglesia] nos disparaba la Policía y desde ellas intentábamos escaparnos. Yo tenía 24 años», nos contaba uno de ellos.

En una mañana de esas de Gasteiz, fría, muy fría, tras las flores, los discursos, el sonido de la txalaparta y el reencuentro con los compañeros de la asociación Sanfermines 78 -una pancarta con la imagen de Germán Rodríguez, muerto a manos de la Policía el 8 de julio de 1978 tras finalizar la corrida de toros; y otra con el rostro del exministro franquista Martín Villa, pidiendo que sea juzgado-, partió de Zaramaga una multitudinaria manifestación, que recorrió la ciudad, jalonada de pancartas relativas a la memoria y a luchas sindicales actuales, como si fuera una muestra de la lucha obrera en este siglo XXI.

Los gritos más escuchados: “Policía asesina” y “3 de Marzo, nosotros no olvidamos”. Cuando la cabeza de la manifestación llegó a la plaza de los Fueros, donde estaba previsto que se desarrollara el acto final, la Ertzaintza cortó la protesta a la altura de El Corte Inglés al cargar contra los manifestantes, deteniendo a varias personas y disparando proyectiles de foam.

La presencial policial se extendió después a los aledaños de la propia plaza de los Fueros, donde se desarrolló pese a todo el nutrido acto final de este gran acto de protesta, en el que Gorka Urbizu interpretó “Maravillas”, y se hizo patente el recuerdo de los hechos de hace 48 años, la reivindicación de la lucha obrera y feminista, y se realizó una denuncia explícita del genocidio que está sufriendo el pueblo palestino.

CARGAS Y DETENIDOS, LAS VERSIONES

Los sindicatos ELA, LAB, ESK y STEILAS y la asociación Martxoak 3 criticaron horas después, y en un comunicado conjunto, la acción de la Ertzaintza, a la que acusaron de «haber llevado a cabo una brutal carga policial que ha dejado numerosas personas heridas de diversa consideración y varias detenidas». Pedían también «que se depuren responsabilidades y se ponga en libertad a las personas detenidas», y exigían a los responsables del Gobierno de Lakua y la Ertzaintza que les dejaran recordar el 3 de Marzo y «reivindicar sin sufrir sus ataques».

Según explicaron, la Ertzaintza había preparado un «despliegue desproporcionado» junto a El Corte Inglés, al final de la calle La Paz. «En ese punto han realizado unas cargas absolutamente brutales, no solo con porras y decenas de pelotas de foam -explicaron-, sino incluso arremetiendo con las propias furgonetas policiales contra los y las manifestantes. Fruto de esa arremetida, una de las furgonetas policiales ha pasado por encima de un joven que ha quedado herido y ha sido necesario que fuera atendido por una ambulancia». Apuntaron también que se habían lanzado decenas de pelotas foam en las calles La Paz y Postas y que la Policía autonómica había «pretendido acceder para cargar desde la calle Postas a la Plaza de los Fueros, donde se celebraba el acto final».

La versión de la Ertzaintza difería totalmente, evidentemente. Acusaba a los cuatro detenidos de formar parte de «un grupo de alborotadores que ha comenzado a proferir insultos y arrojar botellas, adoquines y otros objetos contundentes contra las dotaciones policiales del dispositivo de seguridad establecido» y alegaba que «siete ertzainas han resultado heridos y contusionados precisando asistencia sanitaria».

Según la versión policial, a la altura de la calle Paz, algunos «alborotadores» habían comenzado a proferir insultos y arrojar objetos «a los y las agentes, siendo necesario utilizar material de defensa para repeler la agresión».

Hala Bedi indicó que entre los heridos habría una mujer de 60 años herida por un proyectil de foam en la boca, aunque el Departamento de Seguridad de Lakua no ha aportado información a este respecto.



La memoria, en el calendario político

El 3 de Marzo es memoria y dolor, una memoria que, a tenor de las intervenciones escuchadas ayer en Zaramaga, marcará también el calendario político de los próximos meses. Había formaciones que siempre han estado en este acto; otras que eran nuevas. Estaba una representación del PP - Carmelo Barrio, Ainhoa Domaica e Iñaki García Calvo-, también del PNV, con el candidato a lehendakari Imanol Pradales, que se mantuvo en segundo plano... Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, destacó que la Ley de Memoria Histórica «nos dice por dónde tenemos que ir» y subrayó que «nunca se nos puede olvidar qué pasó en este pueblo y en esta ciudad».

En una carpa aparte y, tras homenajear a los familiares de los fallecidos, Pello Otxandiano (EH Bildu) recordó que «tener conciencia del momento histórico es no confundir, en ningún caso equiparar, quien demanda derechos y quien los recorta, como cuando se hace mención a los populismos, en plural. Esto de los populismos, equiparando izquierda y derecha, es un discurso que cada vez se escucha con mayor intensidad en esta parte del país. Una sociedad civil empoderada y movilizada que reivindica derechos y mejoras sociales es una oportunidad».

Miren Gorrotxategi, de Elkarrekin Podemos, recordó que «fueron sus luchas [las de los obreros muertos en esta masacre del 3 de Marzo] las que propiciaron los cambios necesarios para mejorar las condiciones de trabajo de toda la ciudadanía. Los derechos no llueven, los derechos se conquistan. Y los conquista la gente cada día».

Y Alba García, aspirante a lehendakari de la coalición Sumar, aseguró que «las memorias de Pedro María, Romualdo, Francisco, José y Bienvenido siguen vivas y nuestra obligación es no permitir que se olvide lo que pasó en este barrio, que nunca debió haber ocurrido».A.E.