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Israel bombardea otro hospital con las negociaciones estancadas en Doha

Israel volvió a bombardear ayer otro hospital en la Franja de Gaza, mientras mantiene el asedio sobre el complejo médico de Al-Shifa, y la reanudación de las negociaciones en Doga, prevista para ayer, no acaba de producirse. Benjamin Netanyahu acusa a Hamas, que no ha decidido aún si enviará una delegación para una nueva ronda, de haber «endurecido» su postura.

Palestinos comprueban los daños en el campamento improvisado en el patio del hospital Al-Aqsa. (AFP)

Un bombardeo israelí con drones contra el hospital de Al-Aqsa en Gaza dejó ayer 4 muertos 17 heridos. El objetivo del ataque fueron las tiendas de campaña de los palestinos desplazados y periodistas instaladas en el patio del complejo hospitalario. Pero las víctimas mortales son muchas más en el territorio palestino, donde Israel ha matado ya a 32.782 personas -alrededor de 14.000 de ellas niños y niñas y más de 9.000, mujeres-, sin contabilizar a las más de 8.000 que continúan desaparecidos bajo los escombros, y herido a al menos 75.298. En las últimas horas cometió ocho masacres que se saldaron con 77 muertos.

El ataque contra el campamento instalado dentro del recinto hospitalario se produjo cuando un equipo de la OMS se encontraba en una misión humanitaria en el hospital Al-Aqsa, en Deir al-Balah, para evaluar las necesidades y recoger incubadoras para enviarlas al norte del enclave palestino, denunció Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, quien añadió que el edificio no había sido alcanzado.

Según el Ejército, fue un «ataque de precisión» contra un «centro de mando de la Yihad Islámica».

En la Franja quedan 10 hospitales funcionando «al mínimo», frente a los 36 que había antes del inicio de la ofensiva militar israelí. Los hospitales, que sirven de refugio a miles de habitantes de Gaza que han perdido sus hogares o huyen de los bombardeos, y sus alrededores se han convertido en objetivo de los sionistas.

El ataque más grave tuvo lugar a mediados del octubre, cuando una explosión dejó centenares de muertos en el hospital Al-Ahli al-Arabi. En estos momentos, las operaciones militares se centran en el interior y alrededores del de Al-Shifa, asediado desde hace dos semanas y donde, según las autoridades gazatíes, soldados israelíes ha matado a más de 400 personas. El Ejército dice haber abatido a 200 combatientes y detenido a otros 800.

Mientras, continúan los intentos ataques aéreos y terrestres en todo el territorio palestino, amenazado, además, por la hambruna, ya que Israel mantiene un bloqueo casi total sobre la Franja y no permite la entrada de la suficiente ayuda humanitaria de la que depende la mayor parte de los 2,4 millones de habitantes que aún viven en Gaza y se concentran principalmente en Rafah y alrededores.

Ayer estaba prevista la reanudación en Doha de las negociaciones en busca de un acuerdo de alto el fuego que ponga fin a las masacres en la Franja de Gaza, permita la entrada de asistencia humanitaria y la liberación de los israelíes en poder de las milicias palestinas.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dio la víspera luz verde para que la delegación de Israel viajara a Doha, pero Hamas no ha decidido ayer si enviará a sus representantes a una nueva ronda de negociaciones de Doha o de El Cairo, declaró uno de sus dirigentes a AFP. Según el movimiento islamista palestino, las posturas están aún «muy alejadas» para «avanzar» en la negociación de una tregua.

Netanyahu, por su parte, acusó a Hamas de haber «endurecido» su posición en las negociaciones, aunque «Israel ha mostrado flexibilidad».

COMANDANTE DE HIZBULAH

En Líbano, donde Israel mantiene abierto otro frente, el Ejército sionista mató a un importante comandante de Radwan, el cuerpo de élite de Hizbulah, Ismail al-Zin, a quien situaron al frente de la unidad de misiles antitanque y responsabilizaron de «decenas de ataques contra civiles, comunidades y fuerzas de seguridad israelíes». Según las mismas fuentes, un avión de combate atacó en la zona de Kounine el vehículo en el que viajaba Al-Zin. Hizbulah confirmó su muerte.