Canciones tristes II

La frase “Los muertos están donde no importan” encabeza uno de los capítulos de la extraordinaria serie ‘‘The Wire’’ y sirve para definir el día a día de una ciudad como Baltimore y, por qué no, el mundo que nos rodea.

Heredera de ‘‘Canción triste de Hill street’’, ‘‘The Wire’’ es una de esas series que hace corpóreos los personajes que la pueblan. No importa dónde fijes tu mirada mientras realizas el visionado, todo parece real, todo cuadra en cada una de las calles de la ciudad real e imaginada de los Estados Unidos de América.

David Simon, experiodista del ‘‘Baltimore Sun’’, creó, dirigió, guionizó y produjo la serie de HBO durante sus cinco temporadas. Al creador de ‘‘Treme’’ Le gusta decir que muchos de los contenidos con los que abona sus relatos tienen que ver con ‘‘robar vida’’, y cierto es que gran parte de sus conocimientos provienen precisamente de sus experiencias cubriendo las ‘‘esquinas’’ donde se traficaba con droga (‘‘The corner’’, 1997).

Los personajes de la serie, y son muchos, están tan bien creados que se convierten en viejos conocidos.

En ‘‘The Wire’’, la corrupción del sistema deja de ser una palabra amorfa para convertirse en algo tangible, en una cuestión que tiene que ver con sobrevivir, si eres pobre y vives donde a nadie le importa.