Markus Howard, el sostén de un Baskonia que camina en el alambre

El escolta de Nueva Jersey es el máximo anotador de la Euroliga y la Liga ACB, y la semana pasada dejó muestras de su talento, anotando 35 puntos en Madrid y 36 en Valencia. Pero en el duelo de esta noche frente a la Virtus en Bolonia, donde se decidirá el puesto final del Baskonia de cara al play-in, no puede ser de recibo que los gasteiztarras precisen de otra heroicidad de su estrella.

No es fácil escribir sobre Markus Howard por muchos motivos. Entre otros, porque toda pieza sobre el escolta de Nueva Jersey puede convertirse en un sudoku de números puestos de forma casi aleatoria; sean sus 19,0 puntos de promedio en la Euroliga; sean los 23 minutos escasos que juega en la mentada competición europea; sea su casi 50% en tiros de dos puntos después de 183 intentos, su casi 40% en tiros de tres tras 301 bombazos, y su casi 85% de efectividad en los tiros libres, pese a no lanzar más de 102 desde la «línea de los suspiros»; sean sus 1,78 metros de estatura; sean sus 25 años recién cumplidos; sean las 21 veces que ha igualado o superado los 15 puntos en la Euroliga... Números y más números para el máximo anotador de la Euroliga y la Liga ACB en vísperas del duelo que Saski Baskonia ha de disputar ante la Virtus de Bolonia (hoy, 20.30), y que decidirá si los gasteiztarras jugarán el play-in en octava plaza, novena o décima la próxima semana.

No es fácil escribir sobre Markus Howard porque incita a la hipérbole y porque el propio Howard huye de ponerse techo a sí mismo. «Soy inconformista y aún no me siento del todo cómodo con mi juego en la cancha. Esto significa que puedo seguir mejorando para ayudar a mi equipo a ganar», reconocía el jugador en la rueda de prensa del miércoles.

Claro que hay días de borrón y en el que el balón no entra. Pero con Markus Howard sobre la pista, siempre hay una pregunta en el aire: «¿Cuándo?» ¿Cuándo entrará en erupción? ¿Cuándo podremos volver a ver una secuencia de jugadas -porque jamás es solo una- por la cual toda entrada a pagar parece barata?

CURARSE EN SALUD

En el libro “Michael Jordan. El rey del juego” de Máximo José Tobías -Ediciones JC. Colección «Baloncesto para leer»- se afirma que con la llegada de Michael Jordan los Bulls pasaron a vivir esta máxima: «Mientras él estuviera sobre la cancha, la victoria siempre sería posible».

A otro nivel, mientras Markus Howard está en la cancha, nada se puede dar por sentado. Dos días después de la remontada imposible en Madrid, Saski Baskonia lograba un parcial de 0-23 en la cancha de Valencia Basket, con un Markus Howard que simplemente no podía fallar y pasó de llegar al descanso con 5 puntos a acabar el duelo con 36. Y si Saski Baskonia no pudo ganar en La Fonteta en esta ocasión fue en parte porque Howard llegó al límite de su capacidad física ante un rival que de físico va sobrado.

¿Y todavía se permite Howard la licencia de decir que él no es el principal referente de este Saski Baskonia? ¡Ya quisiera el cuadro gasteiztarra tener a más referentes como el de Nueva Jersey!

Pero Markus Howard prefiere curarse en salud. «Tenemos un grupo con jugadores con mucho talento y no siento que esté solo en ataque, ni con demasiada responsabilidad».

OTRAS LUCES

¿No es Codi Miller-McIntyre el máximo asistente de la Euroliga con 7,2 pases de canasta en su haber? ¿No están Moneke y Sedekerskis entre los cinco mejores reboteadores de la Euroliga, con casi 7 capturas por cabeza? ¿No está el propio Chima Moneke entre los seis mejores valorados de toda la competición continetal, con una media de 18,9 créditos por partido?

La Virtus ha perdido sus seis últimos partidos de Euroliga, al punto de que si el Baskonia gana en Bolonia, supondrá acabar octavo y disponer de dos oportunidades para acceder a los play-offs.

Entonces, ¿dónde está el problema del Baskonia? Evidentemente, la falta de regularidad, sobre todo llevando a cabo inicios muy flojos que obligan a remontadas épicas. Pero el talento de Markus Howard hace que se pierda el sentido de la realidad, sobre todo cuando Saski Baskonia, aun habiendo asegurado su presencia en el play-in, camina sobre el alambre.