Agentes sociales exigen pasos reales hacia un sistema público de cuidados

Agentes sociales censuraron que meses después de la Huelga Feminista General, la respuesta de los gobiernos a la demanda de un sistema público de cuidados se limita a pactos en Nafarroa y Gasteiz, que «roban» el discurso «sin ningún planteamiento real». En tiempo de promesas electorales, reclaman medidas «consensuadas con nosotras».

Representantes del movimiento feminista, agentes sociales y sindicales, acompañados por trabajadoras del hogar y de cuidados comparecieron ayer en Bilbo para hacer público un doble mensaje: constatar que la lucha por ese sistema comunitario de cuidados no se detendrá y emplazar a las instituciones a implementar medi- das reales y consensuadas de cara a construir un sistema público de cuidados con carácter comunitario.

Tal y como recordaron, han pasado cuatro meses desde la Huelga Feminista General del pasado 30 de noviembre y la respuesta de los Ejecutivos ha sido «no tener en cuenta» a los agentes convocantes ni sus reclamaciones. «Por si fuera poco, para neutralizar las reivindicaciones del movimiento feminista habéis presentado en el Gobierno Vasco el Pacto por el Cuidado de la CAV; mientras en Navara no se ha producido ningún avance con el Pacto por los Cuidados», señalaron en una concurrida comparecencia, en la que denunciaron que la apuesta de las administraciones es «robarnos el discurso sin hacer ningún planteamiento real».

Según explicaron, con esos pactos por los cuidados, los gobiernos «dejan clara su intención de dejar fuera del diálogo a la mayoría sindical vasca y de seguir apostando por los réditos de la patronal».

De hecho, destacaron que disponen de datos que indican que se están privatizando «todos los sectores del sistema de cuidados, desde Osakidetza y Osasunbidea a todas las residencias y centros de día, donde trabajamos cien horas más que en las empresas privadas y cobramos entre un 40 y 60% menos».

En la concurrida comparecencia a puertas del Mercado de la Ribera, en la que participaron conocidas activistas del movimiento feminista como Jule Goikoetxea, o de la esfera sindical, como Lola Gómez, entre otras, se refirieron a la gestión de la participación. «En vuestra supuesta democracia participativa habéis planteado una mesa sin participación de asociaciones o sujetos de trabajadoras del hogar y de cuidados», censuraron.

Se refirieron, asimismo, al pacto suscrito en Nafarroa, sobre el que indicaron que está exclusivamente orientado a la «sensibilización y la prevención», sin medidas concretas. «Y por si fuera poco no hay presupuesto para llevarlo a cabo», subrayaron, al tiempo que criticaron que un pacto sobre el que «se les llena la boca para hablar de integridad y transversalidad reduzca el sistema público de cuidados al de servicios sociales».

ESPACIO, TIEMPO Y URBANISMO

. Esta amplia representación de los movimientos feminista, social y sindical impli- cados en la construcción de un sistema público de cuidados subrayó que frente a la inacción institucional, siguen trabajando en respuestas a situaciones de urgencia y en propuestas concretas. «Nosotras hicimos un Acuerdo Social», dijeron, destacando que construir un sistema de carácter público pasa por una transformación que tiene que tener en cuenta diferentes áreas.

Apuntaron, en este sentido, la necesidad de «desarrollar una organización popular feminista que transforme el diseño de los espacios, el uso del tiempo y el urbanismo, la soberanía alimentaria y, a través de ella, las relaciones entre las ciudades y el medio rural».

En un emplazamiento a las formaciones que concurren a las elecciones del próximo 21 de abril, dejaron sentado que «necesitamos medidas concretas, consensuadas con nosotras y reales». «Aquí estamos y no hemos hecho más que empezar», manifestaron.