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El aceite de oliva inicia una caída que no está llegando al supermercado

Facua ha detectado que el precio en origen del litro aceite de oliva ha bajado 1,21 euros en lo que va de año (de 8,09 a 6,88 euros por litro), mientras que el coste en los supermercados se ha elevado un 4,1%. Productores y trujales navarros explican que la caída se debe a las lluvias en Andalucía, que aumentan la esperanza de una campaña normalizada.

Fotografía de un trujal navarro exprimiendo la oliva en una campaña anterior. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

La polémica del cohete y la pluma que caracterizaba a las gasolineras ha llegado al aceite de oliva. Cuando el petróleo sube, repercute como un cohete a la hora de llenar el depósito. Cuando baja el barril de crudo, el descenso en el surtidor va lento como una pluma. Facua asegura que el aceite funciona igual.

La asociación de consumidores Facua publicó ayer un estudio que indica que, durante la segunda semana de abril, el litro de aceite de oliva virgen extra se pagaba en origen a 6,88 euros antes de impuestos, mientras que en la primera semana de enero costaba 8,09 euros, según datos del Ministerio español de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Frente a ello, el precio medio del litro de aceite de oliva virgen extra en los principales supermercados (Mercadona, Dia, Hipercor, Alcampo, Eroski y Carrefour) fue de 12,92 euros en enero de 2024. De este modo, el precio medio de 13,45 euros por litro registrado en abril supone una subida del 4,1%.

El aceite virgen también ha bajado, pues en enero se pagaba al agricultor 7,35 euros por litro, mientras que en la segunda semana de abril su precio estaba en 6,21 euros.

Facua recordó que «sigue a la espera» del Ministerio español de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que no ha concluido su investigación sobre las subidas de márgenes en alimentos con el IVA rebajado (como el aceite de oliva), una práctica prohibida desde enero 202.

SITUACIÓN DE TRUJALES Y COOPERATIVAS NAVARRAS

¿Supone esto que los intermediarios inflan los precios? GARA ha consultado con varios trujales navarros, quienes explican que, tras este descenso en origen, están las lluvias en Andalucía que hacen que sus extensos olivares partan de una situación mucho mejor que en los dos años precedentes, los peores que se recuerdan.

La tardanza en que la caída en el precio del litro a granel llegue al supermercado, hasta cierto punto es lógica. Las botellas que se encuentran hoy en los lineales del supermercado no se llenaron con aceite comprado en la segunda semana de abril, sino con aceite adquirido antes y a un precio mayor.

Los productores navarros se aventuran a pronosticar que, mientras la próxima campaña en Andalucía resulte prometedora, es posible que los precios sigan bajando (sin caer hasta los de años anteriores, simplemente, por la escasez de materia prima). Ahora bien, advierten de que quedan momentos críticos por superar, como son la floración y el cuajado de la oliva, antes de saber cómo irá la próxima cosecha en el principal productor de aceite del mundo.

El sector aceitero navarro, por su parte, está en su mayoría constituido por cooperativas. Las salvedades son las compañías Urzante (Tutera) y La Casa del Aceite (Cascante).

En una cooperativa no se da ese proceso que desprende la información de Facua, donde parece que el intermediario está hurtando el dinero ala productor.

Inés Martínez, explica cómo funcionan en su cooperativa de mediano tamaño, ubicada en Ablitas. «Aquí tenemos el aceite a 9,4 euros, pero eso lo fija el mercado. No podemos ponerlo más bajo porque nos comprarían todo en dos días», asegura Martínez.

«El agricultor cobra en función del precio de venta final. Como somos una cooperativa, no se pueden tener beneficios. Hacemos las cuentas una vez al año. Cerraremos el ciclo a finales de mayo y entonces repartiremos lo que haya salido entre los que nos han traído las olivas», señala Martínez