Al cierre de la Bolsa

En un diario abiertamente de izquierdas, el comentario de la Bolsa es una pieza peculiar. Hay quien lo ve como una contradicción, otras personas lo consideran una referencia interesante y otras, una curiosidad. Y muchas no le prestan ninguna atención. En todo caso, el mercado de valores es un indicador de la economía capitalista, algo a lo que hay que mirar para conocer el devenir de este sistema perverso. En este capitalismo de casino, cuando la financiarización se ha comido a la economía productiva, la especulación es norma y el clientelismo alza o destruye empresas sin complejos, la Bolsa ofrece un dato más para un análisis crítico de la realidad socioeconómica.

Alberto Castro ha logrado hacer la Bolsa entendible para los lectores y lectoras de GARA. Lo ha hecho de forma didáctica, clara y crítica. En una sección de Ekonomia en la que priman las noticias sobre políticas públicas, la crítica al sistema capitalista y sus consecuencias, donde la perspectiva sindical es prioritaria y se atiende sobre todo al tejido empresarial vasco y a sus intereses, su artículo ofrecía un contrapunto interesante. Desde el conocimiento, lejos del «¡compra, vende!» del cine, se podía entender mejor la evolución de las grandes empresas cotizadas.

Ayer se jubiló Alberto y hemos decidido cerrar este capítulo con él. Seguiremos dando los datos, pero no vamos a buscarle sustituto ni a hacer esa información con teletipos. Eso no quita para que periódicamente pongamos nuestra atención crítica sobre lo que pasa en los parqués de todo el mundo.

Le agradecemos a Alberto el trabajo de todos estos años. Eskerrik asko!