17 MAI 2024 KOLABORAZIOA Solicitud de entrevista con el defensor del pueblo Jorge DEL CURA, Pedro José LARRAIA y Juan Ignacio RUIZ-HUERTA El 1 de marzo, los firmantes de esta carta hicimos entrega de ella en la sede del Defensor del Pueblo. Hemos esperado, por cortesía y respeto, la contestación durante un tiempo razonable, pero una vez transcurrido ese tiempo sin haber recibido respuesta alguna, hemos decidido hacerla pública para general conocimiento de la ciudadanía, instituciones, y organizaciones defensoras de los derechos humanos de Euskal Herria. Excmo. Señor D. Ángel Gabilondo. Nos dirigimos a V. E., como Alto Comisionado de las Cortes Generales para la defensa de los derechos fundamentales recogidos en el Título I de la Constitución, con objeto de solicitarle una entrevista personal en la sede de la Institución que V. E. preside, a fin de trasladarle nuestra preocupación por las graves vulneraciones de los derechos humanos que han tenido lugar durante las últimas décadas en Euskal Herria y poner a disposición de V. E. la documentación obrante en nuestro poder que acredita la gravedad de esas violaciones de derechos. Durante muchos años, administraciones, organismos, instituciones públicas -entre ellas, la propia institución del Defensor del Pueblo− y órganos judiciales no han querido ver la realidad de lo ocurrido en el País Vasco y en la Comunidad Foral de Navarra y han desviado la mirada en un banal intento de eludir eventuales responsabilidades. Ha sido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo el que ha condenado a España, hasta en once ocasiones, por falta de garantías en algunos procesos judiciales y por no investigar denuncias de torturas y malos tratos. Pero transcurrido ya un tiempo prudencial, nuestra sociedad puede mirar con sosiego su pasado reciente, y la democracia española se encuentra suficientemente consolidada y madura como para reconocer posibles irregularidades y errores cometidos sin que ello conlleve excesivas perturbaciones. Por eso, señor defensor del pueblo, creemos llegado el momento de contemplar la realidad serenamente, sin que ello suponga intención vindicativa alguna, sino la posibilidad, digna y humana, de dar voz y reconocimiento a quienes fueron víctimas de terribles abusos por parte de agentes de la autoridad. Este ha sido precisamente el planteamiento seguido por el director de cine Ander Iriarte en su documental “Karpeta urdinak”, recientemente estrenado, en el que ha abordado el tema de la tortura con ánimo de deshacer la madeja que lo envolvía y, a partir de las investigaciones desarrolladas por el Instituto Vasco de Criminología, ha constatado de manera fehaciente que en Euskal Herria se han registrado, documentado y reconocido más de 5.600 casos de tortura desde el año 1960. En el documental mencionado, que cuenta con la participación del psiquiatra Pau Pérez Sales −colaborador del Mecanismo Nacional para la Prevención de la Tortura− y del antropólogo forense Francisco Etxeberria -miembro y expresidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi−, se recogen entre otros elementos probatorios los durísimos testimonios de dieciséis personas torturadas. Excelentísimo Señor, quienes firmamos esta carta tenemos una dilatada trayectoria en la defensa de los derechos humanos y desearíamos mantener un encuentro con V. E. para hacerle entrega del material que obra en nuestro poder -entre otros documentos, una copia del citado reportaje audiovisual “Karpeta urdinak”− y sugerirle la posibilidad de que V. E. traslade a las Cortes Generales la copiosa información disponible sobre torturas y malos tratos en Euskal Herria, a fin de que los representantes del pueblo español consideren y resuelvan si cabe adoptar alguna iniciativa reparadora de la dignidad de las víctimas que les reconozca el daño injustamente sufrido. Agradeciendo de antemano su atención, quedamos en espera de su respuesta y le enviamos nuestro más cordial saludo. *Los firmantes son premio Nacional de Derechos Humanos y Presidente de la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura, defensor de los derechos humanos y exjefe del Gabinete de El Defensor del Pueblo, respectivamente. Creemos llegado el momento de contemplar la realidad serenamente, sin que ello suponga intención vindicativa alguna, sino la posibilidad, digna y humana, de dar voz y reconocimiento a quienes fueron víctimas de terribles abusos por parte de agentes de la autoridad