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SEGUNDA

El Eibar se abona al desengaño

El Oviedo anula el factor campo y se lleva lleva la victoria y la clasificación para la final del play-off de ascenso a Primera. Los azulgranas repiten la historia de los dos últimos años y militarán en Segunda División por cuarta temporada consecutiva.

Mario Soriano se lamenta tras el primer gol ovetense. (Jon URBE | FOKU)

El Eibar repite la historia de las dos últimas temporadas y, tras ver cómo el ascenso directo se le escapaba por un solo punto, vuelve a caer en la primera eliminatoria del play-off. Otra vez, como sucedió hace dos años ante el Girona, trayéndose un buen resultado para rematar en casa. Pero como hicieron entonces los catalanes, anoche fue el Oviedo el que celebró la victoria.

Un desengaño, otro, mayúsculo para un equipo que ha hecho soñar pese a su mal inicio de Liga, en el que llegó a caer a la última plaza de la clasificación. Y un golpe con mayores consecuencias que los anteriores porque el club ha agotado los ahorros que destinó a su proyecto de regreso a Primera y el siguiente será forzosamente más modesto.

No lo pareció en las horas previas, en las que se vio a afición y equipo convencidos como no lo estaban desde el «alcorconazo». Tampoco en los primeros minutos de un partido en los que el Eibar, en un Ipurua que batió su récord de asistencia, intentó sorprender a un Oviedo que, probablemente, esperaba a un rival más contemporizador. Y tampoco, en realidad, durante los 59 minutos que transcurrieron hasta que el equipo asturiano aprovechó el primer error defensivo de su anfitrión. Luego ya solo tuvo que esperar para apuntillar a un Eibar al que frenaba el rival y atenazaban la desesperación y los fantasmas que reaparecían.

Seis victorias consecutivas había celebrado en Ipurua y, aunque le habría bastado con el empate, buscó la séptima con decisión variable. Ya lo apuntaba Joseba Etxeberria la víspera y en la charla previa al choque: «Queremos el séptimo pero todo lo que hagamos, con cabeza y energía». Una fórmula que le permitió contener durante muchos minutos a su rival, que llegó al descanso sin haber disfrutado de una sola ocasión clara de gol, mientras los armeros habían probado, con más o menos claridad, con los remates de Stoichkov, Soriano y Corpas.

Más cerca aún estuvo Aketxe, a los diez minutos de la reanudación, con una falta directa que Leo Román despejó junto al palo. Se veía cómodo al Eibar cuando los asturianos estuvieron rápidos sacando una falta, Bretones colocó un centro maravilloso en el área y Alemão le ganó la partida a Arbilla para cabecear el 0-1.

Reaccionó el Eibar pero la confianza creciente y el fondo de armario decantaron la balanza del lado de un Oviedo que todavía aprovechó otro error para finiquitar partido y eliminatoria a doce minutos del final.