17 JUIN 2024 El enredo sobre las «pausas tácticas» revela las divisiones y la crisis de Israel Benjamin Netanyahu desmintió las «pausas tácticas» en Gaza que había anunciado su propio Ejército con la intención de lavar su imagen ante la CIJ. La discrepancia revela otra cara de la crisis del Estado israelí y sus maniobras para prolongar la agresión a Gaza. Rescate de cadáveres bajo un edificio destruido por el Ejército israelí en Bujeirat. (Eyad BABA | AFP) GARA TEL AVIV En la mezcla de mensajes confusos y mentiras que acompañan los ataques de Israel contra la población de Gaza, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, añadió ayer un desmentido a su propio Ejército al asegurar que los combates en Rafah continuarán, después del anuncio de una «pausa táctica» de la actividad militar. «Escuché la noticia por primera vez en los medios esta mañana y me puse en contacto con el Ejército para comunicarles que era inaceptable», confirmó Netanyahu. Poco después de anunciar una «pausa táctica» de once horas limitada a una carretera para permitir la entrada de ayuda humanitaria, el Ejército matizaba que la ruta no podría ser utilizada por civiles para desplazarse y que los ataques a Rafah continuarán «según lo planeado». El Ejército confirmó que el anuncio era consecuencia de «discusiones con la ONU y organizaciones internacionales» y buscaba «reforzar» la posición de Israel ante la Corte Internacional de Justicia, que ha abierto procedimientos contra el Estado israelí y ha exigido que pare el asalto a Rafah. Este tipo de anuncios responden más a lavados de imagen que a consideraciones humanitarias, al igual que las «zonas seguras» a las que Israel empuja a la población palestina, que se convierten luego en ratoneras bombardeadas igualmente. Pero revelan además la crisis del Estado israelí. «Somos un Estado con un Ejército, no un Ejército con un Estado», advirtió Netanyahu a los militares, reconociendo las tensiones. «Para acabar con Hamas he tenido que tomar decisiones que no siempre han sido aceptadas por los militares», señaló. Por su parte, fuentes militares aseguraron que el Ejército está capacitado para tomar esta clase de medidas de forma unilateral. «La aprobación de un general ya es suficiente para ello», insistieron, si bien reconocieron que «todo lo que rodeó» a la publicación del anuncio estuvo mal ejecutado. Tras el anuncio, el ministro de Seguridad Nacional, el ultra Itamar Ben Gvir, se mostró contrario a cualquier «tregua táctica» para que entre ayuda en Gaza, especialmente tras las últimas muertes de soldados en Gaza. Dos reservistas murieron ayer y ocho el sábado en sendos ataques contra vehículos militares. En la deriva del Estado y la sociedad israelí, cohesionada en torno a la guerra pero con brechas crecientes, el movimiento contra el Gobierno ha convocado una semana de protestas para reclamar elecciones anticipadas. Comenzaron ayer con el bloqueo de varias autopistas y carreteras, y seguirán hoy con una marcha que se anuncia masiva ante el Parlamento en Jerusalén. Entre sus demandas se encuentra también la de un servicio militar igualitario, contra el proyecto de ley que apuntala la exención militar de los ultraortodoxos, otra brecha en la sociedad israelí. También se suma la reclamación de las familias de los prisioneros israelíes en Gaza, que piden un acuerdo de alto el fuego que permita liberarlos. Llamada a la movilización en centros educativos La dinámica «Gure haurrak ere badira» compareció ayer en la plaza de la Convivencia de Bilbo para hacer balance de sus dos meses de andadura, en los que no han hecho más que sumar adhesiones de comunidades educativas y de los sindicatos con la causa palestina, y anunciar una movilización conjunta para el jueves 20 de junio en los centros de estudios de Euskal Herria, conscientes de que el próximo curso deberán movilizarse. Madres, padres, niñas y niños se reunieron en un espacio tan simbólico del Botxo para dar a conocer nuevas iniciativas con las que «convertir las lágrimas de rabia que derraman nuestros ojos en fuerza capaz de frenar» el genocidio que están contemplando «en vivo y en directo». En esa tarea, informaron que desde abril pasado, cuando dieron a conocer públicamente la dinámica impulsada por las AMPAs de varias escuelas públicas de Bilbo, han recabado la adhesión de más de 160 asociaciones de madres y padres y comunidades de ikastolas de todos los rincones de Euskal Herria al manifiesto «Gure haurrak ere badira». También se han sumado al manifiesto la Federación de Ikastolas de Euskal Herria, así como Euskal Herriko Ikasleen Gurasoen Konfederazioa (EHIGE), al igual que los sindicatos ELA, LAB, Steilas, CCOO, UGT, CNT y ESK. En su comparecencia, quisieron transmitir a Euskal Herria, al mundo y en especial al pueblo palestino que «esos niños que están siendo asesinados cada día en Gaza o en Cisjordania, en Palestina, son también nuestros hijos e hijas». «Gentes de Palestina: Vuestras hijas e hijos también son nuestros -insistieron-. A vosotras, madres y padres de Palestina, os sentimos como nuestras hermanas y hermanos y sentimos vuestro dolor en lo más profundo de nuestras entrañas». Además, desde «Gure haurrak ere badira» van a registrar en los parlamentos de Gasteiz e Iruñea una petición formal para que esas instituciones muestren su solidaridad «práctica y responsabilidad» con la causa palestina y sus demandas básicas.Agustin GOIKOETXEA INVESTIGACIÓNEl Tribunal Supremo israelí suspendió la investigación sobre los fallos del Ejército y del Shin Bet del 7 de octubre, ya que «perjudicará los combates». Defendió que la medida permitirá a las fuerzas israelíes «centrarse únicamente en derrotar al enemigo».