La madurez de Pixar está de vuelta

E ntre los años 2008 y 2010, Pixar estrena las que hasta ahora son, en mi opinión, sus tres grandes películas: “Wall-e”, “Up” y “Toy Story 3”. En el 2015, llega “Inside Out”; una propuesta compleja, arriesgada, y emotiva. A partir de ahí, “Luca” y sobre todo “Coco” me parecen estupendas, pero también estrena películas mucho más flojas. La segunda entrega de “Del Revés” ya está aquí y lo diré sin más rodeos: es la mejor película de Pixar de los últimos años, algo inferior a la primera, pero una secuela magnífica. En esta, entra en juego la adolescencia, que comienza con la pubertad. Hasta ahora todo estaba guiado por Tristeza, Alegría, Miedo, Asco e Ira y ahora entran en escena de Ansiedad, Envidia, Vergüenza y Aburrimiento. Nuevos personajes -tal vez, demasiados- que aportan frescura y dinamismo. A nivel técnico sigue siendo extraordinaria, sobre todo en el excelente uso del color y el diseño de los personajes. Emocionalmente, sabe dar en las teclas justas para hacernos reír y emocionarnos. La manera en que retratan las fuertes batallas internas de Riley divierten, pero también conmueven; hay varios conceptos que subyacen en la historia; por encima de todos, el de la aceptación. El guion sigue siendo efectivo, pero mucho más sencillo que el anterior. Tal vez lo que menos me ha gustado es que funciona casi a modo de espejo de la primera, y el factor sorpresa se diluye. Han jugado a repetir la fórmula y, personalmente, he echado de menos algo más de riesgo narrativo. En cualquier caso, fusionar la mirada de niños y adultos en una sola cinta es complicado y lo han logrado con creces. Retoma el nivel de sus mejores trabajos y expande de manera orgánica y natural su universo. La madurez de Pixar está de vuelta.