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Israel amenaza con lanzar una guerra que lleve a Líbano «a la Edad de Piedra»

Israel aumenta la escalada bélica sobre Líbano con maniobras de combate, ataques cruzados con Hizbulah y la amenaza de una guerra que lleve al país «a la Edad de Piedra». La crisis llega en un tiempo electoral para dos actores clave, EEUU e Irán.

Pelestinos huyen la incursión israelí en los barrios del este de ciudad de Gaza. (Omar AL-QATAA | AFP)

«Hizbulah entiende muy bien que podemos infligir un daño enorme a Líbano si se lanza una guerra. Tenemos la capacidad de devolver a Líbano a la Edad de Piedra, pero no queremos hacerlo (...) No queremos una guerra», afirmó el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, después de su visita a Washington en la que ha coordinado las operaciones contra Gaza y Líbano con las autoridades estadounidenses.

Gallant precisó que su Gobierno «se ha preparado para cualquier escenario». El martes, el responsable humanitario de la ONU, Martin Griffiths, calificó esa posibilidad de «potencialmente apocalíptica».

Algunos Estados, como Canadá, Alemania y Países Bajos, han pedido a sus ciudadanos que salgan del país árabe mientras puedan. El Ejército de Canadá incluso ha elaborado planes de evacuación y ha pedido ayuda a sus aliados para sacar a unos 20.000 canadienses.

El Gobierno de EEUU también recomendó ayer a sus ciudadanos que «reconsideren seriamente» cualquier viaje a Líbano porque la situación de seguridad «puede cambiar rápidamente».

MANIOBRAS PARA ESCENARIOS EXTREMOS

Israel sigue aumentando la escalada y ha comenzado a desplegar tropas adicionales en preparación para una posible guerra a gran escala, Ayer concluyó unas maniobras en escenarios «extremos» en la zona, supervisados por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien aseguró que «aquí también venceremos».

La semana pasada las autoridades israelíes confirmaron haber aprobado los planes para una ofensiva terrestre, lo que llevó al líder de Hizbulah, Hassan Nasralah, a aumentar sus amenazas y a la milicia a difundir imágenes de instalaciones militares, comerciales y residenciales del norte de Israel tomadas por un dron de reconocimiento. Pero los planes bélicos no están tan claros dentro de Israel. El controlador del Estado, Matanyahu Englman, denunció deficiencias por parte de Interior en la gestión tanto de los evacuados del sur (los próximos a Gaza) como en el norte, según una auditoría que respondía a las discrepancias sobre la gestión entre el ministro de Defensa y el titular de Interior, Moshe Arbel.

Englman sostuvo que el país «no está preparado para evacuar a la población» en caso de una guerra y pidió a Netanyahu una «acción gubernamental unificada y ordenada».

19 MUERTOS

Mientras tanto, los intercambios de fuego son constantes en la frontera. La milicia armada proiraní lanzó ayer decenas de cohetes tipo Katyusha contra la sede principal de la defensa aérea israelí en Birya, y un ataque aéreo con drones contra la base naval israelí en Naqoura, en el extremo noroeste del país, en una jornada en la que diversos ataques israelíes mataron a tres miembros de Hizbulah.

La noche anterior, al menos 19 personas murieron en un ataque israelí, que destruyó totalmente un edificio de dos plantas en la localidad de Nabatieh y produjo daños a decenas de viviendas y vehículos colindantes.

La escalada, verbal y militar, se produce mientras dos actores clave del conflicto, EEUU -con su inquebrantable apoyo político y militar a Israel- e Irán -respaldo de Hizbulah en el Eje de la Resistencia, junto a Hamas, las milicias iraquíes y los hutíes de Yemen- se encuentran en procesos electorales. Irán celebra mañana elecciones presidenciales y EEUU tiene hoy el debate entre los candidatos. En ambos casos, con crisis sistémicas que una guerra en Líbano agravaría.



Otra ratonera letal en el barrio de Shujaiya, en ciudad de Gaza

La irrupción de los tanques israelíes en el barrio de Shujaiya, en ciudad de Gaza, al tiempo que las fuerzas aéreas lanzaban sus bombas convirtió el lugar en otra ratonera en la que murieron al menos siete palestinos y cerca de treinta resultaron heridos. El Ejército lanzó mensajes en redes sociales y en folletos instando a la población a evacuar el área, que llegaron media hora después de iniciado un ataque que comenzó cuando los residentes trataban de conseguir agua en un camión de reparto y que convirtió las calles del vecindario en escombros, mientras cientos de personas huían corriendo aterrorizadas. Algunas familias se quedaron atrapadas entre drones y la artillería y otras cargaron sus pertenencias en mochilas y carros, caminando hacia el oeste. La mayoría de los habitantes de estos barrios de la parte oriental de la ciudad son desplazados que de nuevo se ven obligados a huir. El desplazamiento continuo entre ruinas y bombas se ha convirtiendo en parte de su rutina, sin saber dónde ir. Otras once personas murieron en el ataque a una escuela en Al Shati, al oeste de la ciudad, otras 17 en Yabalia.GARA