El ecuatoriano "Súper Carapaz" hace historia en Superdévoluy

Tras haber sido líder por un día, el corredor del EF Education se hizo con el triunfo parcial al cruzar en solitario la meta en los Alpes. Por detrás, el acelerón de Pogacar demostró la debilidad de Vingegaard y Evenepoel le recortó 21 segundos en la general.

Richard “Súper Carapaz” (EF Education) hizo ayer historia como primer ecuatoriano ganador de una etapa en el Tour al imponerse en solitario en la 17ª etapa disputada entre Saint-Paul-Trois-Châteaux y Superdévoluy, de 177,8 km, una jornada que entraba en los Alpes y concentraba su esencia en los últimos 50 km con tres puertos encadenados hasta llegar a la estación de montaña de Superdévoluy (de 3ª categoría, 3,8 al 5,9%).

El campeón olímpico, que no podrá defender su título en París al no haber sido seleccionado por su país, pone la guinda a un gran Tour. Marcó un hito histórico en Turín poniéndose el maillot amarillo de líder, y ahora, en los Alpes, “La locomotora de Carchi” volvió a abrazar la gloria con un brillante triunfo en solitario, el primero también para su país, y que le permite ser uno de los 116 corredores que tienen triunfos en las tres grandes.

Un ataque fulgurante subiendo el Col du Noyer, cuando salió a la estela del británico Simon Yates (Jayco), fue suficiente para que el campeón olímpico levantara los brazos, feliz, con tiempo para saborear su momentazo. Aventajó a Yates en 12 segundos, y en 59 al balear Enric Mas (Movistar), tercero.

«Conocía la última subida, la hice por la mañana, y en la etapa corrí de forma inteligente. Ha sido una hermosa victoria. Ganar en el Tour es increíble, aquí vienen los mejores, es la mejor carrera del mundo. Es una victoria para Ecuador, todos estarán felices, y para toda América Latina», señaló un emocionado Richard Carapaz.

AVISO DE EVENEPOEL

Mientras vivía su emoción, entre los favoritos se había declarado un incendio por los ataques del líder Pogacar. El esloveno lanzó las hostilidades con un ataque a falta de 1,5 kilómetros de coronar el puerto de Noyer, cuya cima estaba a 11 de meta, coronando con un puñado de segundos sobre Vingegaard y Evenepoel, pero en el descenso fue alcanzado por los dos hombres que le siguen.

Así, Pogacar se conformó con tener la situación controlada, siempre marcado por Vingegaard. En ese marcaje sacó su carta Evenepoel. El vencedor de la Vuelta y campeón del Mundo en 2022, se fue en busca de segundos. Logró apenas 21, pero un golpe moral interesante a la espera de un fin de semana explosivo.