Reino Unido cumple una semana bajo la violencia de extrema derecha

Los grupos de extrema derecha de Inglaterra y el norte de Irlanda siguen provocando altercados en distintas localidades de las islas. Se han realizado más de 400 detenciones y el Gobierno trata de frenar los incidentes con amenazas punitivistas, anunciando nuevas plazas en las cárceles.

«Nos aseguraremos de que cualquiera que sea sentenciado a prisión como resultado de los disturbios y desórdenes tenga un lugar esperándole en prisión», afirmó la ministra británica de Justicia, Heidi Alexander, al programa “Today” de la BBC. El Ejecutivo de Keir Starmer ha introducido 567 plazas nuevas en las cárceles, además de desplegar 2.200 agentes antidisturbios más, hasta un total de 6.200.

Y es que el número de arrestados sigue creciendo. Durante las últimas horas los detenidos han comenzado a pasar ante el juez en ciudades como Middlesbrough, Merseyside, Bristol, Rotherham, Darlington o Chester, acusados de «desórdenes violentos». En Leeds, a su vez, pasó a disposición judicial el primer acusado por incitar al odio en redes sociales, un ámbito sobre el que Starmer ya advirtió la víspera.

HERIDO GRAVE EN BELFAST

También está siendo investigado como «delito de odio» el ataque sufrido por un hombre de 50 años en Belfast, hospitalizado «en situación grave». Un grupo de vecinos salió a socorrer a la víctima de la agresión. Estas imágenes se están repitiendo tanto en el norte de Irlanda como en Inglaterra, donde comunidades vecinales y antifascistas se están organi- zando para tratar de frenar los ataques ultras.