08 AOûT 2024 Combates en la región rusa de Kursk tras una incursión ucraniana Miles de civiles han abandonado sus casas en las zonas fronterizas de la región rusa de Kursk tras la incursión armada ucraniana del martes, que Vladimir Putin calificó de «provocación a gran escala». Los combates entre las fuerzas rusas y ucanianas continuaban ayer. Daños causados por bombardeos ucranianos en viviendas de Sudzha, en Kursk. (GOBERNACIÓN DE KURSK | AFP) GARA MOSCÚ Tropas ucranianas seguían ayer en suelo ruso tras la incursión iniciada la víspera que provocó la evacuación de miles de personas de ambos lados de la frontera. Al menos cinco civiles han muerto. Las fuerzas ucranianas, según Moscú, penetraron en la madrugada del martes en la región de Kursk con hasta mil soldados, una decena de tanques y alrededor de veinte vehículos blindados. El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció una «provocación a gran escala» y afirmó que tropas ucranianas están «disparando indiscriminadamente con diversos tipos de armas, incluidos cohetes, contra edificios civiles, viviendas y ambulancias». El jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Valeri Gerasimov, dijo a Putin que «el avance en profundidad del enemigo en el territorio fue detenido por la aviación y la artillería», pero ayer continuaban los combates en la región, donde su gobernador, Alexei Smirnov, declaró el estado de emergencia en las zonas fronterizas. Los combates seguían «en las zonas inmediatamente adyacentes a la frontera», añadió Gerasimov. Según la cadena de Telegram Rybar, cercana al Ejército, las tropas ucranianas tomaron tres aldeas. Una fuente de los servicios de seguridad ucranianos (SBU) declaró a AFP que un pequeño dron destruyó en pleno vuelo un helicóptero ruso Mi-28, un hecho «sin precedentes en la historia de la guerra». Desde que comenzó la operación militar rusa en Ucrania, en febrero de 2022, se han produjeron varias incursiones de combatientes proucranianos en suelo ruso. El Ejército ruso afirmó haberlas repelido todas, pero algunas de ellas lo obligaron a recurrir a la artillería y la aviación. El anterior intento de entrar en Kursk tuvo lugar en marzo, cuando, según el FSB, fueron abatidos más de 100 soldados enemigos y destruidos seis tanques. En el pasado, estas incursiones fueron siempre reivindicadas por grupos armados integrados por voluntarios rusos leales a Kiev, cosa que no ha ocurrido en esta ocasión. Esta incursión se produce tras meses de intensificación de la ofensiva rusa en el este de Ucrania, lo que sugiere un intento de desviar a las fuerzas rusas de otras zonas del frente. En Voronezh y Belgorod, también fronterizas con Ucrania, edificios residenciales fueron atacados ayer con drones.