12 AOûT 2024 CICLISMO Jon Barrenetxea remata en Getxo el trabajo del Movistar para estrenar su palmarés Varios meses después de romperse la clavícula, el ciclista vizcaino superó al resto del grupo cabecero en el sprint en subida hacia el muro de Arkotxa. Jon Barrenetxea, en el podio con la txapela. (CIRCUITO DE GETXO) GARA El corredor vizcaino del Movistar Jon Barrenetxea se impuso ayer en el 79º Circuito de Getxo-Memorial Hermanos Otxoa, al superar al resto del grupo cabecero en el sprint en subida hacia el muro de Arkotxa en el que finaliza la carrera getxoztarra, en esta edición de su centenario que comenzó en el museo Guggenheim de Bilbo y fue acortada por el extremo calor a 172,2 km. A la estela de Barrenetxea, que remató un gran trabajo de su equipo y especialmente de Javier Romo, que le lanzó, cruzaron la meta el francés Clemente Champoussin (Arkea) y el venezolano Orluis Aular (Caja Rural), quien por momentos pareció discutirle la victoria. El corredor de Gamiz-Fika logró así su primera victoria como profesional y premió a un Movistar que apareció en el momento decisivo, los últimos kilómetros tras pasar el Alto de Pike, el segundo punto clave de la prueba tras las cuesta de meta, colocando a cuatro de sus corredores en el grupo de veinte unidades que se formó en cabeza. De ellos, Einer Rubio, primero, y Romo, después, lanzaron a Barrenetxea, que arrancó en cabeza y ya no dejó que le pasase nadie para rematar un día extremadamente caluroso y una carrera cada vez más atractiva con la inclusión del Alto de Pike; un muro de 2 km al 10% de desnivel, con rampas de hasta el 20% en su parte final, descubierto por esta carrera y que protagonizó el arranque en Bilbo del Tour de Francia en 2023. MUY EMOCIONADO Se trata de un triunfo aún más especial para un corredor muy querido en el pelotón tras haber sufrido una grave caída en la pasada Amstel Gold Race en la que se rompió la clavícula y dos vértebras. Es por ello que la emoción era palpable en la cara del corredor de Gamiz-Fika al término de la carrera, en la que pudo celebrarlo con familiares. Tras la caída en la Amstel Gold Race «siempre tienes dudas de si vas a llegar al nivel de antes. He podido llegar e incluso subir el nivel de antes y he conseguido esta bonita victoria», subrayó el vizcaino. Barrenetxea también señaló que «ha salido todo perfecto, el equipo ha estado perfecto, tanto los corredores como los auxiliares. En un día con tanto calor como hoy, necesitas mucha gente para estar ahí y estoy muy agradecido». El del Movistar relató que tras la dura caída que sufrió «fue un mes sin poder tocar la bici y sin poder hacer nada. Muy duro. Después volver aún es más duro y luego vuelves a las carreras, te falta confianza, tienes miedo. La semana pasada ya en Burgos me notaba con buen golpe de pedal, no tuve suerte, sabía que podía ganar una carrera y mira, hoy he tenido suerte, ha salido perfecto y he podido ganarla». Finalizó que «una carrera que la he visto desde pequeño y poder ganar aquí, es super especial». CALOR EXTREMOLa carrera arrancó junto al Museo Guggenheim de Bilbo con 45 minutos de retraso y el recorrido recortado en 24,3 km, una de las siete vueltas al circuito sobre el que se disputa, debido al calor. Este hecho dejó la prueba en 172,2 km en lugar de los 196,5 previstos.