21 AOûT 2024 VUELTA 2024 Roglic asimila el calor y el cemento de Villuercas para presentar su candidatura Mikel Landa (T-Rex) se unió al final al grupo de los mejores e incluso atacó a 200 metros para la meta. Los grandes damnificados de la jornada fueron el ganador de la pasada edición, Sepp Kuss (Visma), y un Adam Yates (UAE) que tampoco estuvo a la altura. Roglic superó en la misma línea de meta a Van Eetvelt. (Oscar DEL POZO | AFP) Natxo MATXIN Primoz Roglic fue el gran beneficiado de la primera etapa montañosa de la Vuelta, con final abrupto en el Pico Villuercas, donde el líder de Bora resultó ser el más rápido de un grupo de siete ciclistas -los que mejor asimilaron el fuerte calor y la parte dura de cemento de la subida-, además de enfundarse el maillot rojo. De ese selecto colectivo también formó parte un Mikel Landa que fue de menos a más, se enganchó en el último kilómetro a los mejores e incluso se atrevió a atacar a 200 metros de meta, pero finalmente se vio sobrepasado por otros rivales con mayor punta de velocidad. «He conseguido regular en la parte más dura y, como se han vigilado por delante, he podido llegar por detrás hasta el grupo aprovechando el control», explicó el ciclista de Murgia. El de T-Rex reconoció que en esa jornada tuvo «mejores sensaciones que el primer día», si bien las altas temperaturas -el mercurio rondó los 40 grados- claramente no le benefician. «Espero que afloje el calor», deseó. La etapa fue todo un golpe encima de la mesa del esloveno, tres veces ganador de la Vuelta, sobre sus a priori más directos rivales. Pese a contar con dos equipos muy potentes a su servicio, tanto Sepp Kuss (Visma), vencedor de la edición pasada, como Adam Yates (UAE) defraudaron en la primera llegada en alto. Solo Joao Almeida salvó los muebles de la escuadra que esta temporada ha ganado Giro y Tour de la mano de Tadej Pogacar. Sí que dejaron buenas sensaciones, además del de Murgia, un Lennart van Eetvelt (Lotto) al que se le escapó la victoria por centímetros, un Enric Mas (Movistar) al que se le vio muy fresco, además de Felix Gall (Decathlon) que intentó escaparse en un par de ocasiones, y un sorprendente Mathew Riccitello (Israel). Lo cierto es que en el seno de Bora había confianza total en el momento de forma de Roglic. Su director deportivo, Patxi Vila, ya lo confirmó a lo largo de la carrera, argumentando así el por qué de que su equipo llevase el peso en el pelotón para abortar la fuga. BIZKARRA, PROTAGONISTA Una escapada en la que, una vez más, Euskaltel Euskadi y Kern Pharma jugaron sus bazas. Los primeros, colocando en la aventura a Mikel Bizkarra, y los segundos, metiendo en la fuga a su líder, Pablo Castrillo, quien llegó en compañía de Bruno Armirail (Decathlon) hasta la misma sección de cemento de Villuercas, siendo engullidos sin misericordia instantes después. Por lo visto a posteriori, paradójicamente fue UAE quien aceleró la marcha en ese tramo muy empinado y complicado, con un Pavel Sivakov que se encargó de desatar las primeras hostilidades. Sin embargo, Roglic y Mas, a los que se vio muy fuertes, y un Van Eetvelt que ya no sorprende por su magnífico rendimiento como escalador no permitieron excesivas alegrías, más allá de un par de intentonas de Felix Gall (Decathlon), que no contó con el suficiente combustible como para abrir una brecha decisiva. La vigilancia entre los tres primeros cuando se llegó de nuevo al asfalto permitió la incorporación del citado Gall, Landa, Almeida y Riccitello, el más inesperado de ese escogido grupo. Roglic fue el más rápido arrebatándole la victoria a Van Eetvelt por centímetros y confirmando su seria candidatura a hacerse con su cuarta Vuelta, lo que supondría igualar a Roberto Heras, aunque todavía queda mucha carrera por delante. Este miércoles será seguramente la última oportunidad para los sprinters, en una etapa prácticamente llana que entrará en tierras andaluzas y finalizará en Sevilla, después de 177 kilómetros. SANTESTEBANAne Santesteban ha comunicado a través de sus redes sociales que va a dejar de competir para «encontrar la causa» de un dolor muscular que sufre, «un dolor de piernas peculiar que no me deja dar mi 100%», ha reconocido la ciclista guipuzcoana.