Nada que hacer ante un Girona en modo Champions

El equipo catalán, revelación del año pasado y que ayer mismo conoció sus rivales en la nueva Champions League, pasó por encima de un equipo rojillo que aún no ha encontrado su mejor equipo y en Montilivi dio demasiadas facilidades a su rival.

El mismo día que el Girona conocía sus rivales en el nuevo formato de la Champions League, Osasuna llegó a Montilivi aún en modo pretemporada y, dando muchísimas facilidades, fue arrasado por el equipo catalán de principio a fin.

Vicente Moreno alineó, por decisión técnica, a los laterales Nacho Vidal y Juan Cruz por Jesús Areso y Abel Bretones, así como al extremo Moi Gómez por Rubén García, respecto a la alineación del triunfo del sábado ante el Mallorca (1-0). Bryan Zaragoza, uno de los fichajes estrella en Iruñea de esta temporada, fue titular por segundo partido seguido.

Sin embargo, en este inicio liguero, cuando los entrenadores aún siguen perfilando sus mejores equipos, Moreno aún no ha dado con la tecla adecuada. No, al menos, este jueves ante el Girona.

El equipo de Míchel salió como el año pasado, cuando fue la revelación de la Liga. Comenzó dominador de la pelota, mientras que Osasuna no sabía qué hacer. A los rojillos les quemaba el balón a pesar de que Budimir le ponía un poco de chicha, con varias faltas, pero no era suficiente para despertar a los navarros.

Además, los locales parecían estar más enchufados. Para ejemplo, una jugada de Bryan Zaragoza, uno de esos jugadores desequilibrantes. El rojillo esperó el balón demasiado y el defensor Francés se anticipó. En otra jugada el atacante de Osasuna se quiso ir por velocidad, pero su defensor no le dio ni un metro.

El Girona estaba en su salsa. En el minuto 22 Sergio Herrera se tuvo que lucir sacando la mano y enviando el balón a corner tras un zurdazo de Bryan Gil desde el borde del área. Pero el guardameta rojillo no pudo hacer nada en el 34. El mismo Bryan Gil se estiró en el segundo palo para llegar a un centro cerrado por la derecha y marcar el primer gol del encuentro. A los de Míchel no les bastó, y buscaron el segundo, que a punto estuvo de llegar al filo del descanso. Abel Ruiz envió su cabezazo fuera por poco tras centro de Gil.

TSYGANKOV, A LO SKYWALKER

El descanso no cambió nada y el Girona solo necesitó tres minutos para volver a crear peligro. La buena jugada de Tsygankov no entró, pero sí la siguiente, al cruzar el balón ante Sergio Herrera. El del Girona lo celebró con un sable de luz como en Star Wars.

Y solo tres minutos después, Abel Ruiz marcó un golazo. A Vicente Moreno no le quedó otra que mover fichas, pero Stuani, ya en el 90, puso el 4-0 que certifica que a Osasuna aún le quedan cosas por corregir. Aún está a tiempo.