El cuerpo del joven Arkaitz Bellon vuelve a Euskal Herria, de donde partió hace diez años para retornar sin vida tras un periplo carcelario duro y largo, acabado en una celda a mil kilómetros de Elorrio. La repatriación se inició a las 19.00 de ayer, después de practicarse dos autopsias, la segunda de ellas, ayer, con presencia de profesionales designados por la familia. Está previsto que el féretro, que salió por carretera acompañado de familiares, llegue a primera hora de hoy a Elorrio.

Como anticipaban los testimonios de los presos vascos con los que Bellon compartía módulo en Puerto-I, el fallecimiento ha sido motivado por causas naturales, según se desprende de las autopsias. Etxerat confirmó a mediodía que sus resultados «apuntan a una muerte súbita» y que «no hay sospecha de muerte inducida».

Para tener más datos habrá que esperar al informe definitivo, y es que se han practicado otras pruebas de carácter historiológico, biológico, macrobiológico y toxicológico.

Estas primeras conclusiones coinciden con lo manifestado por sus allegados y por quienes han compartido prisión con Arkaitz Bellon en los últimos años, en el sentido de que no presentaba dolencias previas, más allá de algunas menores de carácter traumatológico.

Condiciones de vida

Etxerat comparecerá el martes para ofrecer su lectura de lo sucedido de modo reposado. No obstante, recordó ayer en una nota que los trece años que ha pasado en prisión -más de diez de modo ininterrumpido- tienen relación directa con este desenlace, dadas las malas condiciones de vida padecidas. La asociación de familiares alude a las torturas denunciadas primero, a las agresiones sufridas en la cárcel, a los cambios de destino y a la tensión padecida.

Etxerat considera que todo ello no puede tomarse como un mero «factor de riesgo», sino como algo «determinante».

Por encima de ello, cabe recordar que Bellon no debía estar ya en prisión, dado que hace tres años que superó las tres cuartas partes de la condena, con lo que según la propia legislación española debió pasar a situación de prisión condicional. Por contra, se encontraba en primer grado y en una de las cárceles más alejadas de la Península Ibérica, solo en su celda.

Protestas mañana y tarde

Por tercera jornada consecutiva hubo numerosas protestas por esta nueva muerte derivada de la política carcelaria de excepción. Por la mañana fueron ante los ayuntamientos y convocadas por diferentes partidos, sindicatos y organismos sociales. Así, en Bilbo se concentraron centenares de personas durante 30 minutos bajo el lema ``Espetxe politika honi ez, sakabanaketa amaitu!''.

La representante de Sortu y parlamentaria de EH Bildu Maribi Ugarteburu insistió en que «el PP y el Gobierno de Madrid son los responsables de esta muerte».

En la protesta de Bilbo tomaron parte los secretarios generales de LAB y ELA, Ainhoa Etxaide y Adolfo Muñoz respectivamente, así como miembros de EHNE Bizkaia, CNT, ESK, Ikasle Abertzaleak y STEE-EILAS entre otros muchos. La representante de LAB Sonia González y el miembro de Gazte Abertzaleak de Eusko Alkartasuna Ibon García leyeron el comunicado consensuado por organizaciones de diversos ámbitos, en el que se responsabiliza directamente de la muerte de Arkaitz Bellon a la política penitenciaria.

En Donostia estuvo presente el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, junto a otros miembros del Gobierno foral como Helena Franco o Iñaki Errazkin, y representantes de los partidos de EH Bildu.

Desde la Plaza del Ayuntamiento de Iruñea, Txelui Moreno (Sortu) e Igor Arroyo (LAB) se dirigieron a la presidenta navarra y de UPN, Yolanda Barcina, para reclamarle que «dé pasos para que los más de cien presos navarros que están dispersados en unas condiciones infrahumanas, soportando una política penitenciaria cruel y vengativa como es la que está aplicando el Gobierno español», sean traídos a Iruñea.

Los equipos de gobierno de Laudio y Sopela también emitieron sendas declaraciones de denuncia, en las que hacen suyo el mensaje lanzado el jueves por partidos, sindicatos y colectivos sociales, que se leyó ayer en las concentraciones de mediodía y en el que se hace un llamamiento a sumar fuerzas entre quienes defienden todos los derechos para todas las personas, para exigir el fin de la dispersión y de la excepcional política penitenciaria.

Las protestas llegaron también a las cárceles del Estado francés. Los cinco presos vascos que se encuentran en la prisiónde Bois d´Arcy realizaron ayer un ayuno para denunciar la muerte de Bellon, mientras que en Seysses, a la compañera de Ruben Rivero le prohibieron el jueves visitar a su compañero por denunciar la muerte de Bellon a la entrada y ayer se supo que se le ha retirado el permiso para poder visitarle de forma indefinida, en tanto el juez no levante la prohibición.

A las concentraciones convocadas por la mañana se sumó una cascada de movilizaciones por la tarde en decenas de municipios, después de que Etxerat llamara a redoblar las protestas contra el régimen penitenciario que se aplica a los presos vascos, con el lema «la dispersión mata a nuestros familiares».

En Hernani, familiares de presos denunciaron que después de la concentración de la tarde, la Ertzaintza les requisó paneles con fotografías, tras identificar a la persona responsable de la concentración, alegando que podían haber incurrido en un delito. «En un día como hoy nos parece muy grave que mantengan esta actitud», manifestó a GARA uno de los participantes en la protesta.

La responsable de Movimientos Sociales y Mujer de Ezker Batua-Berdeak, Amaia Uña, manifestó en un comunicado que la política de dispersión «no pretende más que detener la esperanza en una pronta consolidación del proceso de paz».