28 FéV. 2014 CRISIS INSTITUCIONAL EN NAFARROA Nuevos documentos prueban que Goicoechea mintió a la comisión La vicepresidenta navarra firmó un documento para una de las empresas a las que asesoraba tres días después de tomar posesión como consejera en 2011. Esto supondría que Lourdes Goicoechea mintió a la comisión este lunes, así como otras irregularidades. Idoia Nieves, la exgerente de Hacienda cuyas revelaciones desembocaron en la comisión de investigación que se cerrará hoy, manifestó sus sospechas de que Goicoechea seguía trabajando para sus antiguos clientes. Aritz INTXUSTA IRUÑEA La firma de Lourdes Goicoechea aparece en un documento donde figura como secretaria del consejo de administración de Talleres Ezquerra tres días después de haber sido nombrada consejera de Desarrollo Rural. Formalmente, la ahora vicepresidenta navarra continuó en ese consejo hasta el 17 de octubre de 2011 (más de dos meses después de asumir el cargo) pero, cuando fue preguntada a este respecto, aseguró que se trataba de un «error» debido al retraso de la tramitación en los registros. Según su versión, había abandonado toda representación en los consejos en junio y, además, se había dado de baja como autónoma. El documento publicado ayer por NAIZ prueba que la consejera no dijo la verdad. La firma de la vicepresidenta aparece en la certificación de las cuentas anuales de Talleres Ezquerra, justo debajo de la fecha: 5 de julio de 2011. Sin embargo, Goicoechea tomó posesión el 2 del mismo mes. Es más, la mano derecha de Barcina figura como secretaria de la empresa y, según se desprende de la redacción, asume la elaboración del documento, dado que la otra firma (la de presidenta del consejo de administración) tan solo da el «visto bueno» al mismo. Es decir, la consejera no se limita a dar fe de lo ocurrido en la última junta de la empresa, sino que se identifica como autora del mismo. En cuanto a la validez de su firma, resulta incuestionable, porque viene avalada por el notario José María Marco García-Mina. Este mismo lunes, Goicoechea fue interrogada por Maiorga Ramírez (Bildu) a raíz de su participación en esta empresa. La respuesta de la vicepresidenta fue negarlo todo y afirmar que no solo había abandonado ya todos los consejos de administración, sino que aseguró que «en junio» se había dado de baja en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y como autónoma. Es decir, ya no podía trabajar para las empresas de su asesoría. Se da la circunstancia de que la reunión en la que se aprobaron las cuentas de la empresa tuvo lugar el jueves 30 de junio, el último día de ese mes. Entre los papeles que solicitó la comisión de investigación no figuran las confirmaciones sobre cuándo se dio de baja como asesora Goicoechea. No obstante, la propia Idoia Nieves -la exgerente de Hacienda que desató este escándalo que ha puesto a Yolanda Barcina contra las cuerdas- dudó de que hubiera dejado del todo su labor como asesora. En concreto, Nieves refirió que, tras intentar mediar en favor de la conservera Almanaque, Goicoechea le dijo que acudiría a su despacho a «revisar la documentación». Las palabras de Nieves fueron las siguientes: «Me negué a hacer lo que pedía, me preocupó constatar que recibía clientes como si siguiera siendo su asesora fiscal». Posteriormente, fue la Cadena Ser la que cuestionó que la vicepresidenta navarra hubiera dejado su trabajo al acceder al Gobierno. Según destapó la emisora, su despacho seguía abierto a clientes y la empresa jamás se había dado de alta en el Registro Mercantil. Estas revelaciones obligaron a la vicepresidenta a matizar que era autónoma y que trabajaba asociada a otra abogada, Ana Cámara, que había heredado toda su clientela tras su acceso a la consejería. No obstante, resulta extraño que Cámara desempeñe su labor en el mismo despacho, dado que en realidad es el del marido de Goicoechea, el arquitecto Joaquín Arellano. En el caso concreto de Talleres Ezquerra, Goicoechea es sustituida en el consejo de administración por Carlos Sáenz Romero. Pero eso no ocurrió hasta mediados de octubre de ese año, según indican los registros. La continuidad de Goicoechea como asesora podría suponer una vulneración de la Ley de Incompatibilidades, pero sobre todo pone en duda su testimonio, lo cual es muy grave, ya que mentir en una comisión de investigación parlamentaria está penado incluso con cárcel. Visita de Barcina y Sonagar Los vínculos de Goicoechea con la empresa Talleres Ezquerra no acaban aquí. En marzo del pasado año, la planta de esta empresa en San Adrián recibió la visita de la consejera y Barcina para ver dos nuevas máquinas de sellado de latas de conserva. Estas máquinas industriales fueron desarrolladas con apoyo del Gobierno de Nafarroa, que aportó el 10% de la inversión necesaria a fondo perdido. La ayuda la ofrecía el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agrícolas (INTIA). Se da la circunstancia de que, cuando se falló esta ayuda en favor de Talleres Ezquerra, la presidenta del INTIA era la propia Goicoechea, puesto que este es un cargo vinculado a la Consejería de Desarrollo Rural. Por otro lado, Talleres Ezquerra figura como miembro de la ejecutiva de la sociedad Sonagar, que tiene conexiones con la compañera de asesoría de Goicoechea: Ana Cámara. El padre de Cámara, Santiago, es el presidente de Sonagar (Sociedad Navarra de Garantía Recíproca) una entidad que se dedica a avalar los créditos de pymes y facilita su acceso al crédito. Sonagar también recibe ayuda del Gobierno navarro, quien se presta a ser avalista subsidiario de los créditos que se conceden a los socios de Sonagar ejerciendo una especie de protectorado sobre los mismos. La irrupción de Talleres Ezquerra en la ejecutiva de la sociedad dirigida por el padre de Ana Cámara se produce prácticamente en las mismas fechas, a inicios de setiembre de 2011. Estas últimas revelaciones llegan en el momento en que los grupos parlamentarios redactan las conclusiones de una comisión de investigación que se ha desarrollado con enorme celeridad. Apenas ha habido tres días de comparecencias e interrogatorios (viernes, lunes y martes). La comisión no pudo ahondar hasta el final en los hechos denunciados por Idoia Nieves dado que no se han dado los nombres de los contribuyentes afectados por esas «injerencias» de Goicoechea. A pesar de ello, el PSN ha sostenido que hay indicios suficientes de un presunto delito de tráfico de influencias como para que se traslade la investigación a los juzgados. Hoy se votarán las conclusiones. Si son contundentes, el PSN prometió una moción de censura. El PP compra en el Congreso la tesis de UPN sobre la «fractura de España» El Congreso español aprobó ayer la resolución presentada por UPN en la que se rechaza la «modificación del actual estatus de Navarra como paso previo a la fractura de España». Si en la jornada previa Carlos Salvador había recibido la adhesión absoluta de Mariano Rajoy y el aplauso de la bancada del PP en su ruego de apoyo para mantener a Yolanda Barcina aferrada al poder, esto se trasladó ayer a una declaración oficial, que el diputado unionista sacó adelante gracias a la mayoría absoluta derechista y con el voto en contra de PSOE y de las formaciones abertzales. En total, 186 votos a favor, 144 en contra y 3 abstenciones dieron luz verde a uno de los nueve textos que el PP ha permitido salir adelante. Pese a que la redacción no hace referencia a la crisis abierta en Nafarroa, llega después de una intervención del diputado de UPN en la que proclamó que la caída del Ejecutivo de Barcina supondría la «ruptura de España». Al mismo tiempo que la Cámara Baja se posicionaba a favor de limitar la capacidad de decisión de los navarros, los votos de PP y PSOE se unían para tumbar otro texto presentado por Amaiur, que defendía que sean los ciudadanos del herrialde «y sus legítimos representantes» quienes busquen una salida a la crisis desatada por el «caso Goicoechea». ACUSACIÓN DEL PSN. El PSN remitió ayer una nota a los medios en la que acusaba a Barcina de haber ocultado que ella también se interesó por los datos fiscales de la misma empresa que Roberto Jiménez. Este partido considera que Barcina se comportó de modo «indigno».