Al mal tiempo, más museos

No hay duda de que entre la inmensa oferta de destinos turísticos con las que contamos, Donostia y Bilbo son dos de los reclamos turísticos que los visitantes tanto estatales como internacionales solicitan más. Atendiendo a los datos publicados la pasada semana por el Instituto Vasco de Estadística Eustat, la mayor ocupación hotelera del pasado mes se registró, precisamente, en Donostia, seguida de la costa guipuzcoana y de la capital vizcaina.

Esta afluencia de turistas ha aumentado este verano, pese a que la meteorología no ha sido precisamente la mejor aliada del sector. Al resguardo de algún establecimiento gastronómico o al cobijo de un reclamo cultural, las personas que nos han visitado han sabido capear el temporal. Museos y galerías se han convertido, por lo tanto, en un plan recurrente y enriquecedor.

Amplia oferta

Lo cierto es que en Euskal Herria los visitantes tienen al alcance de la mano todo tipo alternativas culturales con las que empaparse de la cultura local y global. Sin lugar a dudas, en este campo una de las visitas más demandadas es el del Museo Guggenheim de Bilbo. Esta mismas semana Unai Rementeria, el diputado de Presidencia de la Diputación de Bizkaia, ha destacado la afluencia de visitantes en el Museo Guggenheim de Bilbo, que ha calificado de «significativa».

La llegada de visitantes es de por sí una oportunidad para los museos, pero, ¿el tiempo -un tanto lluvioso durante estos tres últimos meses- ha hecho que las visitas hayan aumentado?

Es cierto que, debido a las exposiciones que ofertan, los turistas aprovechan sus vacaciones para asistir a estos lugares emblemáticos en los que profundizan sus conocimientos acerca del arte, la historia, la gastronomía, las peculiaridades... del pueblo vasco. Los responsables de museos y exposiciones aprovechan esta oportunidad y esperan con los brazos abiertos la llegada del verano, ya que, salvo excepciones, este es el periodo del año en el que mayor público suelen acoger.

Aumento de visitantes

Mercedes Jover Hernando, directora del Museo de Navarra, asegura que entre junio, julio y agosto han recibido 7.593 visitantes. Dado que en Iruñea no se busca turismo de «sol y playa», afirma que la meteorología no se ha dejado notar en el número de visitas, que han ido en aumento: «Nos alegra saber que el número de visitantes se ha mantenido respecto de los años anteriores, incluso con una ligera subida», afirma.

Los responsables del Museo de Bellas Artes de Bilbo y San Telmo Museoa de Donostia, Marta García Maruri y Marilis Balenciaga, también están satisfechos con el transcurso del verano. En el caso del museo de la capital vizcaina, en los meses de junio, julio y agosto del año 2013 recibieron un total de 34.691 visitas. Este año, en cambio, en el mismo periodo de tiempo han superado los 50.000 visitantes.

Tal y como asegura Marilis Balenciaga, técnico de San Telmo Museoa de Donostia, el mal tiempo de este verano ha influido positivamente en el número de visitantes. Concretamente, afirma que los días en los que ha hecho muy mal tiempo se han acercado más personas a sus instalaciones. Reflejo de ello son las 20.521 visitas que se han recibido.

Además, aún está por ver hasta cuánto ascenderá la cifra. «Hasta finales de setiembre queda mucho verano en Donostia y se incrementará notablemente este número», señala Balenciaga. El Festival de Cine de Donostía es otra fecha señalada en rojo para este museo, ya que atrae también a numerosos visitantes.

La subida del número de visitas en estos tres museos no es solo cosa de los meses de verano. Afirman que es constante durante todo el año, a pesar de que los trabajadores de los tres museos hayan asegurado que «la crisis afecta a todos los ámbitos de la sociedad y por tanto, también al cultural».

Las tres instituciones han obtenido muy buenos resultados. A modo de ejemplo, Jover publica que las visitas en el Museo de Navarra han «incrementado de 32.807 en el año 2010 a 40.001 en el 2013».

Los empleados de los museos consultados afirman que dejando a un lado las visitas de los ciudadanos vascos y los provenientes del Estado español, las personas que provienen del Estado francés son los que mayormente visitan sus galerías. Por caso, García Maruri, subdirectora de Comunicación del Museo de Bellas Artes, señala que la pinacoteca recibe principalmente «un público local y estatal». Durante este verano el porcentaje de público extranjero ha sido del 21,5% y la mayoría de ese porcentaje han sido visitantes franceses. Junto a los visitantes del Estado francés, Euskal Herria suele recibir también la visita de ciudadanos provenientes de Italia, EEUU y Gran Bretaña.

El incremento de turistas durante el verano trae consigo una mayor oferta por parte de los responsables de los museos. Es época de visitas y los directores de los museos intentan poner toda la carne en el asador.

Durante el verano, por ejemplo, el museo San Telmo ha propuesto a sus visitantes, la muestra fotográfica de Axel Hutte o la exposición «Frivolité», en la que el público puede ver in situ piezas de la indumentaria del siglo XVIII; el Museo de Navarra ha organizado el itinerario «Tras el Greco en el Museo de Navarra»; y en el museo de Bellas Artes bilbaino se puede ver la exposición «Arte japonés y japonismo».