04 SEPT. 2014 EDITORIALA Compromiso naranja por los derechos de todos EDITORIALA Como es tristemente habitual en este país, varios jóvenes se encuentran a la espera del juicio que contra ellos tendrá lugar próximamente en la Audiencia Nacional española. Pero no esperan con resignación, sino promoviendo y participando en dinámicas de denuncia y protesta por su situación y la de tantos ciudadanos que han sido ya juzgados o esperan serlo por su actividad política. Ayer, junto a Eleak, anunciaron un acto nacional para el próximo día 14 en Gernika, que seguirá al «fin de semana naranja» que tendrá lugar en numerosos pueblos de Euskal Herria. El pasado junio fueron absueltos otros 40 jóvenes acusados de los mismos «delitos» que estos 28, y lo fueron porque era de elemental justicia, hasta el punto de que el propio tribunal reconoció la probable existencia de torturas durante el periodo de incomunicación en dependencias policiales. Por fin, ese tribunal de excepción emitió una sentencia no sujeta a directrices políticas, sino al principio de seguridad jurídica, reconociendo que las declaraciones en situación de incomunicación no pueden ser utilizadas como pruebas. Pero los juicios políticos continúan. Durante décadas se ha utilizado el aparato judicial como instrumento político contra el independentismo vasco con nefastas consecuencias para un amplio sector de la sociedad. Y quienes se resisten a negar la evidencia del tiempo nuevo que vive este país siguen empeñados en aplicar métodos del pasado, que jamás han tenido justificación y ahora muestran más claramente su naturaleza antidemocrática y cruel. Ese sentimiento naranja que se extiende entre la sociedad vasca se ha de transformar en compromiso, próximamente en Gernika, ciudad símbolo del sufrimiento de este pueblo, pero también de sus libertades. Cualquiera, independientemente de su ideología, puede identificarse con ese color, porque representa simplemente los derechos civiles y políticos de todos. Que el trabajo por una opción política no conlleve el riesgo de detención, tortura y prisión. Simplemente y nada menos que eso.