EH Bildu apoyará la proposición de ley para modificar la Ley del Vascuence que ayer presentaron en el registro PSN, I-E y Geroa Bai, al considerar que supone un paso en la buena dirección aunque no soluciona el problema de la situación del euskara en Nafarroa. De este modo, la proposición saldrá adelante con el voto en contra de UPN y PP.

Maiorga Ramírez (Bildu) destacó que el avance que se ha producido ha sido debido al impulso de la iniciativa social frente a posturas inmovilistas, aunque recordó que «este paso no es definitivo en el camino hacia la normalización del euskara porque es necesario el reconocimiento de los derechos lingüísticos del conjunto de la ciudadanía a través de la supresión de la zonificación y la oficialidad en el conjunto de Nafarroa». «Pero es un paso importante en la buena dirección, en el camino hacia la normalización del euskara», añadió para explicar su apoyo a la propuesta.

En la misma línea, Patxi Zabaleta (Aralar-NaBai) destacó que la propuesta no recoge el principio democrático de que todos los navarros deben ser iguales, al margen de donde vivan. Por ello, anunció que presentarán enmiendas pero dejando claro que apoyarán la reforma aunque estas no prosperen.

La modificación afecta únicamente al artículo 26 de la Ley del Vascuence, relativo a la enseñanza en euskara en la llamada «zona no vascófona» para incluir que se abrirán líneas en euskara «en función de la demanda». La ley no recoge expresamente el ratio o número de alumnos que se necesitan para abrir una línea de modelo D, si bien fue fijado en 25 por un posterior decreto foral.

PSN, I-E y Geroa Bai han llegado a un acuerdo en un tiempo récord, ya que esta iniciativa comenzó tras una comparecencia el 30 de setiembre de padres de alumnos de Beriain en el Parlamento para denunciar la imposibilidad de que sus hijos estudiaran en euskara. La ley está en vigor desde 1986.

Pedro Rascón (PSN) consideró que la Ley del Vascuence no ha sido obstáculo para bloquear el modelo D en la «zona no vascófona», sino que «así lo ha decidido quien gobierna esta comunidad desde hace 2o años».

«No hay ni un solo artículo en la Ley del Vascuence que prohíba que se estudie en euskera en la zona no vascófona, pero el Gobierno ha aducido esa supuesta prohibición que no existe para no atender a la demanda», añadió Rascón.

Cuestionado por si modificar la ley pero dejar al Gobierno la última palabra mediante decretos forales no puede terminar siendo un mero cambio cosmético, Pedro Rascón lo negó «porque se quita un argumento y se marca una directriz. Si hay demanda, hay que atenderla. No vale excusarse en que no hay obligación».

Rascón insistió en que en la «zona no vascófona» el D tendrá los mismos ratios que el resto de modelos, a pesar de que en la «zona mixta» son necesarios 25 alumnos para abrir un aula en euskara mientras que basta con un solo estudiante para formar una del modelo A en la «zona vascófona».

Por su parte, José Miguel Nuin (I-E) calificó el cambio de «histórico», puesto que «determina la necesidad de atender toda la demanda de enseñanza en euskera que planteen las familias en el conjunto de Navarra, independientemente de la zona en la que residen».

Manu Ayerdi, por parte de Geroa Bai, también subrayó que «este es un momento importante» y destacó que apoyarán cualquier paso que se dé a favor del euskara, «por pequeño que sea. Y no quiere decir que este paso que estamos dando sea pequeño», matizó.

Junto a ello, Ayerdi abogó por gestionar el acuerdo alcanzado por los tres grupos «con inteligencia y criterio». «Y así lo haremos», añadió.

Ana Beltrán mostró el rechazo del PP ante la iniciativa, afirmando que en la «zona no vascófona» no existe demanda para estudiar en euskara.