12 JAN. 2015 ALAVÉS El más fuerte impone su ley Aunque el Alavés tuvo una buena fase, en la que pudo equilibrar el marcador, el Valladolid no sufrió demasiado para mantener su racha victoriosa. Segunda derrota consecutiva de los albiazules, bastante más cerca del descenso que de la promoción. GARA VALLADOLID 2 ALAVÉS 0 La referencia sigue estando abajo. El Alavés no pudo dar asaltar a un Valladolid enrachado y encajó su segunda derrota consecutiva, que le mantiene bastante más cerca de los puestos de descenso que de las posiciones de promoción. Alberto intentó eludir ese destino introduciendo una pequeña revolución en su once tras la dolorosa derrota de la semana pasada. Junto a Despotovic, finalmente el sustituto de Ion Vélez, hubo otras tres caras nuevas en la alineación. Una por línea: Raúl García en defensa, Manu García en el pivote y Sergio Tejera, desaparecido las últimas semanas, en la media punta. Cambios que, de inicio, no ofrecieron el resultado deseado. Porque pasados los primeros minutos de tanteo equilibrado, fue el Valladolid el que se hizo con el control del partido. Y lo que es peor, también se adelantó en el marcador ante un rival que quedó un tanto noqueado tras el gol de Álvaro Rubio -un disparo desde la frontal tras la gran acción de Mojica por la izquierda- al cuarto de hora. Fueron los peores minutos del Alavés, que bien pudo haberse ido sentenciado al descanso. Jeffren, que no consiguió superar a Manu Fernández, y Mojica, con una doble intentona que acabó en el lateral de la red, estuvieron muy cerca de ampliar distancias. Conforme se acercó el descanso, los albiazules fueron despertando. Y más aún que lo hicieron en su regreso al campo. Esta vez fue el Alavés el que llevó la voz cantante ante un rival que no se sentía tan cómodo como en el primer tiempo. Llegaron también las ocasiones, encabezadas por un remate de Juli que repelió el larguero, y que bien pudieron haberse traducido en el empate. Pero no lo hicieron y tocó lamentarse. El Valladolid es ahora mismo el más fuerte, como muestra la clasificación, e impuso su ley, aguantando cuando peor le fue y sentenciando en cuanto pudo. Esta vez con un buen balón de Sastre, que elevó el balón para que Óscar se la diera a Mojica. El hombre más incisivo de los blanquivioletas no perdonó y, con solo un cuarto de hora por delante, ahí se acabó el partido. Los locales se sintieron comodísimos, la escuadra albiazul acusó el esfuerzo realizado y la magnitud del reto que tenía por delante y en los últimos minutos solo el Valldolid tuvo la posibilidad de marcar, aunque no lo hizo. «El equipo ha trabajado y disputado, que es lo que se le puede exigir» Por segunda semana consecutiva, a Alberto López le tocaba salir cariacontecido a sala de prensa, aunque la lectura de lo sucedido en Zorrilla no fuera igual a la del domingo anterior. El técnico destacó que, tras haber encajado el primer gol, el Alavés supo reaccionar y «ha estado trabajando bien, ha querido y creo que hemos tenido ocasiones como para empatar el partido. Estabamos viendo que el partido estaba cambiando, que ellos habían perdido el control del juego y con la gente rápida que teníamos estábamos consiguiendo llegar, había faltas, envíos laterales... Pero los partidos se deciden en las áreas, en la tuya y en la del rival, y desgraciadamente no hemos estado acertados», lamentó. Aunque, en ese sentido, también quiso destacar el esfuerzo realizado por su equipo, que no siempre debe quedar sin premio. «El equipo ha trabajado, ha querido, en todo momento ha intentado llegar a la portería rival. Los jugadores han trabajado, sufrido y disputado el encuentro hasta el final, que es lo que se les puede exigir. Es cierto que luego las tomas de decisiones, que pueden acabar decidiendo el partido, pueden ser mejores o peores, o tener más o menos acierto, pero entiendo que los jugadores han trabajado mucho», insistió. Alfonso Fernández de Troconiz, por su parte, afirmó que «a día de hoy el Consejo tiene confianza total en lo que se está haciendo». GARA