19 JAN. 2015 Baloncesto Gipuzkoa Basket cierra la primera vuelta con derrota ante un CAI Zaragoza que jugará la Copa Superados e impotentes Los donostiarras, desacertados y maniatados en ataque, aguantaron hasta el tercer parcial, cuando el CAI se fue con un parcial de 11-24. Landry y Robinson frenaron el intento local de reacción en la recta final. GIPUZKOA BASKET 61 CAI ZARAGOZA 76 Por primera vez desde que se ven las caras en Illunbe -cinco veces en la ACB y otra más en la LEB- el CAI Zaragoza batió a GBC. No solo eso, sino que los de Joaquín Ruiz Lorente consiguieron desesperar a un Gipuzkoa Basket incapaz de hacer su juego, desacertado y superado en todas las facetas. El parcial de 11-24 del tercer cuarto y la eliminación de Doblas -acabó desquiciado el de Pedreña- decidieron la suerte del duelo. Se vio que habría mucha piedra que picar desde el primer momento. El CAI Zaragoza quería agarrarse a su opción copera y se notó dentro del partido desde el salto inicial. Esa tensión se reflejó en el cara a cara que vivieron Norel y David Doblas, que conformaron un dúo semejante al de Pimpinela, con continuos roces y discusiones, cargando de faltas al defensor y haciéndose mutuamente daño en el poste bajo. Los aragoneses buscaban atacar el juego interior donostiarra con saña. Primero cargaron de faltas a Doblas y después a Olaizola, tarea al que se entregó en cuerpo y alma Katic, aunque no terminara de aprovechar la coyuntura desde la línea de tiros libres. Faltaba fluidez y acierto, tanto en los tiros libres maños como los triples locales, con Rafa Huertas como tirador más fiable, mientras que Díez -que además no logró hacerse con los rebotes, bien defendido por Landry, hasta el tramo final- Hanley o Iarochevitch erraban de lejos, pese a lanzar liberados. A pesar de todo, el marcador se movía en muy bajos guarismos, y el desacierto del CAI dio opción a Gipuzkoa Basket para adelantarse en un par de ocasiones, fruto de un par de canastas de Huskic y Doblas. En cambio, los donostiarras caían por 26-31 al descanso, debido a que Sastre y Pere Tomàs sumaron lo suficiente mientras descansaban los titulares y las canastas de Landry y Katic en la recta final. Ponsarnau tiró de Taquan Dean al ver semejante espesura en ataque, pero sin resultado. Alerta roja Un parcial de 0-6, aderezado por el cambio que solicitó Doblas tras lastimarse un tobillo, hizo que en Illunbe sonara la alerta roja nada más arrancar el tercer cuarto. Los nervios y la falta de ideas empezaban a atenazar a los locales, como se pudo ver en un triple de Dani Díez que se fue por la línea de fondo sin tocar el aro: 26-37. Los primeros puntos de Dean y un rebote culminado en mate de Huskic querían revitalizar Illunbe, pero el CAI Zaragoza estaba preparado para aguantarlo todo y ganar por primera vez en el coso donostiarra. Lo hacía notar Norel que, sin Doblas enfrente, dominaba aún más la pintura. Ponsarnau paraba el partido cuando Sastre elevaba a 15 tantos la renta maña: 31-46. Gipuzkoa Basket buscaba despertar de su pesadilla, sobre todo gracias a la velocidad y movilidad de Hanley. El problema era que Rasko Katic se bastaba para mantener la renta zaragozana por encima de los 15 puntos, una diferencia que Landry elevaba a los 18 tantos al final del tercer cuarto: 37-55. Y por si lo del luminoso fuera poco, Doblas acabó por perder la cabeza y le hizo un flaco favor a su equipo cometiendo la quinta falta, amén de ganarse una técnica. Por primera vez desde que arrancara el partido, el CAI Zaragoza se escapaba por encima de los 20 puntos, certificando su pase a la Copa: 37-58. Con todo perdido, los de Ponsarnau se soltaron y metieron el miedo en el cuerpo a los maños al lograr un parcial de 9-3. Díez al fin empezó a meterlas, pero Landry y Robinson se encargaron de asegurar la primera victoria maña en Illunbe. «Debemos quedarnos con el trabajo diario» «El plan de partido estaba bien, y hemos aguantado en la primera mitad. Pero en el tercer cuarto nos hemos venido abajo», resumía Rafa Huertas, que ponía buena cara al mal tiempo. «Lo hecho, hecho está. Es con el trabajo diario con lo que nos tenemos que quedar, porque está siendo muy bueno», dijo. «Sabíamos que iba a ser un partido muy difícil y en la segunda mitad el CAI ha demostrado su calidad individual. En nuestro caso se ha notado que ha sido una semana difícil, con lesiones y enfermedades, pero para conseguir nuestros objetivos hay que seguir con esta dinámica», concluía el escolta andaluz. A. G. DESCAMISADO. Tras cometer la quinta falta, David Doblas se quitó la camiseta entre protestas, hasta que le pitaron la técnica. Más calmado, el de Pedreña se disculpó vía twitter. «Mi comportamiento ha sido lamentable. Mis disculpas en primer lugar al trío arbitral, afición y ambos equipos. Enhorabuena al CAI por la Copa», escribió.