Doble golpe de timón

Superado ya el ecuador de la competición, el Athletic encara una de sus semanas más definitorias. El partido de ida en Málaga dejó la eliminatoria en el aire, a expensas de que los rojiblancos inviertan su tendencia con el apoyo de un San Mamés que últimamente ha mostrado su enfado sin remilgos. Antes, deberán superar al equipo de Javi Gracia para poder asomar la cabeza en Liga, la competición más importante, según ha repetido Valverde hasta la saciedad.

Sin embargo, en medio de la complicada situación deportiva, que en caso de entrar en semifinales de Copa volverá a propiciar un vuelco emocional tan típico en Bilbo, se ha colado la figura de Asier Illarramendi. El futbolista de Mutriku está cerca de recalar en el Athletic, en lo que podría suponer el fichaje más caro de la historia de la entidad. En las carencias a la hora de crear juego está uno de los mayores problemas del equipo, por lo que el actual jugador del Real Madrid parece una solución efectiva de carácter inmediato. Una incorporación de garantías, el mejor fichaje al que se puede acceder actualmente en Ibaigane. Al tiempo, los blancos conseguirían asegurarse una venta de elevado coste a un pagador fiable, por un futbolista que de seguir sin jugar devaluaría su cotización de forma constante.

A expensas de la decisión de `Illarra', al que el Real Madrid ya ha enseñado la puerta para poder agilizar otras operaciones que tiene en cartera, en la capital vizcaína las opiniones son diversas. Prima la deportiva, se trata de un futbolista excepcional, de rendimiento inmediato, al que el Athletic debe intentar reclutar. También se escuchan voces en torno a declaraciones pasadas, que no son el único error público cometido por el futbolista durante su carrera, o su sentimiento txuri-urdin. Algo que no va a cambiar, ni debería tampoco en esencia, pero eso no debe ser un hándicap para convertirse en alguien importante en el Athletic. Los positivos ejemplos de Bittor Alkiza, hijo de un expresidente de la Real, o Igor Gabilondo son más que elocuentes en cuanto a rendimiento e implicación rojiblanca se refiere. A la inversa, tampoco hay que olvidar el caso de Gaizka Garitano -que debería ser la primera y casi única opción para el banquillo de los leones en caso de que Valverde no siga- en Donostia.

El presidente rojiblanco Josu Urrutia ha remarcado en más de una ocasión que los leones deben garantizarse el derecho a contar con la mejor plantilla posible y ahí entra Illarramendi. En su mano está el jugar en el Athletic, su calidad será más que suficiente para cambiar la opinión de aquellos que no ven clara su llegada. El Athletic afronta así la semana del golpe de timón, uno en los despachos -también con la lógica renovación de Iraizoz- y el otro en lo deportivo.