EH Bildu y EH Bai ponen hoy negro sobre blanco su planteamiento para avanzar hacia el derecho a decidir, con la independencia en el horizonte como objetivo último. Según han avanzado en estas últimas semanas, toma la forma de propuesta para todo el país y se lanza a la ciudadanía vasca en conjunto con el fin de buscar consensos que la hagan posible, desde la premisa de que este tema no puede iniciarse con un diseño cerrado ni de parte.

En coherencia con ello, según ha podido constatar GARA, los contenidos de esta denominada Vía Vasca resultan bastante abiertos, pero sí marcan dirección clara hacia un objetivo que resumió así Hasier Arraiz ayer en Donostia: «Hemos decidido que vamos a decidir y que queremos decidirlo todo, y que eso se va a llevar a cabo aquí, en Euskal Herria». Destacó el presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu la necesidad para ello de «crear las mayorías sociales necesarias y suficientes» y al mismo tiempo de «tener el respaldo de mayorías institucionales, que tienen que servir como palanca en este proceso».

En esta línea, uno de los contenidos concretos de la propuesta que se enunciará hoy es la apuesta por un nuevo papel para las actuales instituciones. EH Bildu y EH Bai plantean que sean puestas al servicio de ese proceso constituyente (es decir, de la consecución del derecho a decidir).

Para ello, las fuerzas soberanistas y de izquierdas coaligadas bajo esas fórmulas a los dos lados del Bidasoa asumen que resulta necesario que esas instituciones superen la actual «subordinación hacia los estados», algo que considera que solo puede ocurrir «paso a paso».

Se aboga así por «transformar esas instituciones, que son instrumentos de subordinación, en promotoras de la autoorganización». EH Bildu habla con conocimiento de causa muy directo en este terreno, dado que actualmente gobierna más de un centenar de ayuntamientos (entre ellos el de Donostia), así como la Diputación de Gipuzkoa. Desde esta experiencia, la coalición considera factible esta conversión. En realidad, toda la propuesta se perfila como un ejercicio marcadamente realista. «Hay camino», destacan los mensajes lanzados ante este acto de presentación.

Relectura de las instituciones

EH Bildu y EH Bai aceptan que en esta posición hay una cierta renovación de la lectura de las instituciones actuales. Considera que si bien por una parte «se han fusionado con la estructura jurídico-administrativa española en términos de dependencia», por otra «han sido también expresión de la voluntad política que tiene nuestro pueblo de gobernarse a sí mismo».

El reto ahora consiste en sumarlas a un proceso que lleve al ejercicio del derecho a decidir y que esté siempre escrupulosamente basado en la voluntad popular. Y desde la concepción de que todo lo que se vaya haciendo será necesariamente gradual, basado en acuerdos y soportado sobre mayorías.

Obviamente, esta nueva visión del papel que pueden tener las instituciones actuales no colapsa ni aminora el valor de otras como Udalbiltza, que ya de partida lleva inherente el reconocimiento de Euskal Herria y la superación de la división territorial, y a la que por tanto se concede importancia principal para el «proceso de autoorganización» que se busca.

Tras «Nafarroak erabaki»

Esta puesta en valor de las instituciones actuales ya aparecía en ``Nafarroak Erabaki-Un nuevo tiempo para Navarra'', la propuesta presentada por EH Bildu en el frontón Labrit de Iruñea el pasado 2 de diciembre y que circula paralela a la que verá hoy la luz en Ficoba, que es de ámbito nacional. Su filosofía y sus principios resultan idénticos (derecho a decidir, voluntad popular, participación...)

Así, en ``Nafarroak Erabaki'' EH Bildu aboga también por optimizar las potencialidades del Amejoramiento y de sus instituciones, independientemente del «fraude» que supusiera su imposición y todo su desarrollo posterior, precisamente con el fin de ayudar a abrir puertas a la auténtica decisión libre de la ciudadanía navarra. El concepto de la foralidad es igualmente revalorizado frente a quienes lo han defendido verbalmente tanto como incumplido de facto.

Esta cuestión de las instituciones es únicamente uno de los elementos que integra la propuesta de Vía Vasca. Lo que hoy se presentará no es un proceso soberanista detallado con etapas y fechas, dado que lo que quieren EH Bildu y EH Bai es que todo se vaya acordando. Un camino que se inicia hoy con una especie de kilómetro O, ubicado justo al lado de la muga, y que los soberanistas de izquierda esperan que concluya en la independencia y en un país mejor y más justo, con el derecho a decidir con estación media.