25 JAN. 2015 PRIMERA FEMENINA | 17ª Jornada Malos adversarios para los malos momentos Real y Athletic buscan la reacción ante Atlético y Rayo, respectivamente. Amaia U. LASAGABASTER El reencuentro con el triunfo. Es el objetivo que comparten Athletic y Real, más distantes en sus metas a largo plazo. Muy difuminada aparece la de las rojiblancas, pese al tropiezo que sufrió ayer el líder, y mucho más definida la de la escuadra donostiarra, a la que la mala dinámica en la que se han metido en las últimas jornadas le ha empujado a una posición ciertamente incómoda. Solo dos puntos y un equipo separan ahora mismo del descenso a la Real, incapaz de celebrar una victoria desde que asaltara Vallecas hace ya más de dos meses. Han transcurrido siete jornadas desde entonces y el equipo txuriurdin ha sido incapaz de volver a ganar, fuera cual fuera la entidad de su rival. Es de categoría en este nuevo intento. El equipo de Unai Gazpio visita nada menos que al Atlético de Madrid, claro aspirante a, al menos, pelear por el título y que solo ha cedido una derrota este curso, cómo no ante el Barcelona. La escuadra colchonera, además, no tendrá nada que envidiar a las guipuzcoanas ni en ganas ni en motivación: el tropiezo que sufrieron ayer las culés les permite recortar su desventaja a tres puntos y, con un duelo directo aún por disputar, pasar a depender de sí misma. Siempre y cuando celebre el triunfo frente a la Real, claro. No todo son malas noticias para las blanquiazules. Si pueden regresar con un resultado positivo, el premio puede ser doble gracias al calendario, ya que cuatro de los rivales que le acompañan en la zona de peligro se enfrentan entre sí. La expedición realista cuenta con una gran novedad, la presencia de Marina Agoües, que tras su aventura italiana vuelve a las filas de la Real y tiene la oportunidad de vestirse de corto a las primeras de cambio. Lamentablemente, la lista de bajas también tiene novedades, y Nerea Gabirondo y Ainara Manterola se unen a Eguzkiñe Peña, Maialen Zelaia y Chini Pizarro. Graves lesiones rojiblancas De lesiones también saben un rato en el Athletic, que esta semana veía cómo, además de la operación a Irune Murua por idéntico motivo, Eztizen Merino se unía a la plaga de roturas de ligamento cruzado. La misma razón que mantiene a Saioa González y Amaia Olabarrieta fuera de la convocatoria, en la que tampoco entra Ainhoa, con una lesión de tobillo que le mantiene de baja desde hace un mes y que tampoco le permitirá jugar en las próximas cinco o seis semanas. El Athletic, además, padece la misma dolencia que el curso pasado, al ver cómo su gran objetivo de la temporada se ha ido alejando con el transcurso de las jornadas. La media docena de tropiezos que ha sufrido y el paso casi inalterable del Barcelona le coloca a una distancia ciertamente complicada de neutralizar. Aunque las aspiraciones de otros equipos como Valencia o, sobre todo, Atlético de Madrid, pueden revitalizar la competición y aumentar las posibilidades de las vizcainas. Lo sucedido ayer en el Joan Gamper es el mejor ejemplo, amén de ofrecer al Athletic la opción de recuperar terreno respecto al líder, que este mediodía podría quedarse en los ocho puntos. Claro que para conseguirlo, el Athletic tendrá que derrotar primero a un Rayo muy alejado ya de las posiciones cabeceras, pero siempre capaz de dar un disgusto en cualquier escenario. «Es un rival que nos va a obligar a emplearnos a tope para sacar adelante el encuentro -reconoce Juan Luis Fuentes-. Sabemos que será un partido exigente y esperamos que la afición no se olvide de venir a Lezama porque en un día frío como el que se prevé, los ánimos desde la grada seguro que servirán para hacernos con la victoria». En cualquier caso, el técnico rojiblanco es consciente de que el primer paso tendrán que darlo sus futbolistas. «El equipo ha trabajado bien y tendremos que estar listas para materializar las ocasiones de gol que se puedan plantear», asegura. Remontada en Barcelona Pase lo que pase en Lezama, el Athletic terminará la jornada en el cuarto puesto porque el Valencia protagonizó la campanada de la jornada. No tanto por derrotar al Barcelona (1-2) -ya lo había hecho en la primera vuelta, en lo que era la única derrota de las blaugranas esta temporada-, sino sobre todo por ser capaz de remontar un partido que se le puso muy complicado después de que Marta Corredera adelantara a su equipo pasada la hora de partido. Pero los goles de Mari Paz de penalti y Karol permitieron al conjunto de Cristian Toro celebrar la victoria y meterle vidilla a la Liga.