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Derrota de Laboral Kutxa Baskonia en la Euroliga

Los gasteiztarras caen en Estambul por no defender

Los de Ibon Navarro, después de remontar 15 puntos de desventaja, tuvieron dos lanzamientos para ganar, pero ni Mike James ni Bertans lograron meterlas.


FENERBAHÇE 91

LABORAL KUTXA BASKONIA 90

Uno de los gurús de los blogs de baloncesto en el Estado español es Raúl Jiménez. Amén de sus diferentes entradas explicativas, con texto y vídeo, Jiménez editó hace unos años un libro titulado «¡Defiende! Manual defensivo de baloncesto». Ibon Navarro y los suyos -que sin duda saben lo que se hacen- quizá debieran hacerse con un par de ejemplares y obligar a sus jugadores a estudiarlo con detalle. Y por supuesto, llevarlo a la práctica.

Caer frente a Fenerbahçe entra dentro de lo lógico, pero resultó doloroso ver cómo los de Ibon Navarro desperdiciaban una muy acertada primera mitad por no defender nada bien. Peor aún, después de levantar un 63-48 adverso, el Baskonia regresaba al partido, primero gracias a Iverson y San Emeterio, para adelantarse 89-90 con dos tiros libres de Mike James. Como corolario, los baskonistas se dejaban remontar con dos tiros libres de Nemanja Bjelica a 13 segundos, que provocaba el serbio por no cerrar el rebote el cuadro gasteiztarra. Para colmo, tampoco hubo suerte, porque los tiros ganadores de Mike James y Bertans no entraron.

Quizá el triple de James a siete segundos no fuera la mejor opción, pero para ser honestos, Laboral Kutxa Baskonia no perdió por errar el último ataque, sino porque su nivel defensivo volvió a ser insuficiente -y a ratos, deficiente-. Si los de Ibon Navarro hubieran defendido bien, aunque fuera 10 minutos, hubieran ganado.

Fue un partido atractivo para ver, con dos equipos empeñados en ganar a base de anotar una canasta más y no por evitar una canasta más. Ambos ofrecieron un clínic de cómo no se defiende y de cómo la calidad a veces oculta malas decisiones en ataque. En esas, el primer asalto fue para el Baskonia, que acabó ganando por un exiguo 20-21 a pesar de clavar hasta cinco triples. Pero es que delante emergió un Goudelock que apenas pasa el balón, pero que ve el aro como una piscina.

La tendencia del marcador empezó a invertirse en el segundo cuarto, pero al descanso el marcador era de 45-43. Mike James y San Emeterio aguantaban el tipo ante un Fenerbahçe que si no anotaba, conseguía hacerse con el rebote ofensivo.

La victoria se vuelve a escapar

Se mascó la tragedia al arranque del tercer período. Jan Vesely -clavó un matazo en la cara de Begic y alguno más de propina- le dio energía a un Fenerbahçe más enchufado que, con un parcial de 18-5, amagaba con la paliza: 63-48. Pero en estas aparecieron Iverson y San Emeterio para poner las cosas en su sitio. Gracias a ellos el cuarto final arrancaba con un 71-65.

En esos últimos 10 minutos los de Ibon Navarro atinaron a parar a Goudelock, único acierto defensivo de anoche. Empero, jamás lograron cerrar el rebote, algo que aprovechó Nemanja Bjelica en multitud de ocasiones, incluso en la jugada del 91-90, sacando una dudosa falta de Tillie -el arbitraje tampoco se lució-. Con todo, el Baskonia lo tuvo, pero se le volvió a escapar.

Olympiacos inflige la primera derrota a CSKA de Moscú

Olympiacos infligía el jueves la primera derrota europea de la temporada a CSKA de Moscú. A pesar de que Teodosic, 20 puntos, anotara más que Spanoulis, 19, los 15 rebotes en ataque del cuadro heleno desequilibraron un partido reñido que se quedó en El pireo por 84-76.

Rudy Fernández y Sergio Rodríguez machacan al Barça

El Top 16 vivía el jueves el «clásico» futbolero en Madrid. Los 23 puntos y 6 asistencias de Sergio Rodríguez y los 22 tantos, 9 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y 38 de valoración de Rudy Fernández dieron la victoria al Real Madrid sobre el Barça por un contundente 97-73.

«Nos faltó la experiencia para rematar el partido»

No es difícil imaginar el estado de abatimiento de Ibon Navarro. El técnico gasteiztarra disculpaba la posible mala decisión de Mike James en la última jugada y achacaba a la «falta de experiencia» el no poder «rematar» la opción de batir a Fenerbahçe en Estambul.

«No sé cuándo nos va a salir la última jugada. En 13 segundos tenemos dos tiros de nuestros dos mejores tiradores. Podemos pensar que la mejor decisión de Mike -James- sería una penetración y tal vez forzar la falta, pero este es un juego de jugadores, no de entrenadores; ese tiro es uno que él lo mete, como sabemos. Ha decidido tirar y no ha metido, pero hemos tenido el rebote ofensivo y en el que Tillie podría hacer un tiro más cómodo... Creo que en ese momento nos ha faltado la experiencia para poder rematar el partido», explicaba un decaído Ibon Navarro, que insistía en que «los jugadores toman decisiones. A veces te equivocas y fallas; otras te equivocas y la metes; a veces aciertas y fallas, y otras aciertas y anotas».

«Estamos fastidiados porque el equipo ha competido en un campo complicado», recalcaba Ibon Navarro, pero que, en vez de flagelarse por lo que pudo haber sido, prefería resaltar lo bueno. «El equipo se ha agarrado al partido, ha vuelto tras pasar un momento complicado por haber tomado decisiones egoístas y dejar de pasarnos el balón... No podemos cometer ahora el error de quedarnos con lo que ha pasado en los 13 últimos segundos, porque para llegar hasta el tiro ganador hace falta haber hecho muchas cosas bien», terminó.

Mientras, Obradovic respiraba tranquilo. «Jugamos muy bien el tercer cuarto, pero Laboral Kutxa tiene un buen equipo que tiene de todo: tiradores, gente alta... y suerte que fallaron los últimos tiros», reconoció. A. G.