Algo más que dos goles
Williams adelanta a Julen Guerrero entre los leones más jóvenes en anotar en competición europea.
Veinte años, ocho meses y cuatro días. El bilbaino Iñaki Williams no solo se estrenó como goleador del primer equipo en Turín, sino que con su tanto nada ortodoxo con la canilla adelanta a todo un símbolo rojiblanco como es Julen Guerrero en la tabla de leones más jóvenes en anotar en competición europea. «¡¡Mil gracias a todos por los mensajes de apoyo!! Más que feliz...», tuiteaba ayer por la mañana, antes de entrenar en Lezama, uno de los protagonistas de la cita continental del jueves y jugador que hace historia en el Athletic.
La clasificación rojiblanca de goleadores más jóvenes en Europa la lidera Iker Muniain, que marcó ante el Young Boys suizo en la temporada 2009-10 con solo 16 años, 7 meses y 17 días, superando a Igartua, que en el curso 1968-69, casi en la prehistoria, perforó la meta rival con 18 años y 10 meses. El joven Williams consiguió con su diana en el viejo Comunale ser el 11º goleador europeo más joven, por delante, como decíamos de Guerrero, que contaba 20 años, 8 meses y 19 días cuando anotó ante el Anorthosis chipriota en la campaña 1994-95. Por delante del cachorro está Betzuen, que le gana por cuatro meses. Algunos de los leones que apenas eran unos chavales cuando estrenaron las redes europeas son Javi Clemente, ante el Celtic, con 19 años y 7 días; Uriarte, con 19 años y 7 meses; Nico Estéfano, con solo 18 días más que Fidel; o hasta Óscar Vales, que le marcó al Parma con 20 años y 2 meses.
«Me voy contento por el resultado y también por Iñaki, por su gol, porque es un chico joven y eso le puede dar mucha confianza de cara al futuro. Será un jugador muy importante para nosotros», comentó al final Iker Muniain. Williams fue felicitado también por su técnico Ernesto Valverde durante la rueda de prensa posterior al partido.
El propio jugador atendería a los medios de comunicación para reconocer sin empacho que en la jugada del gol «el balón me ha botado mal y con suerte e intuición lo he metido... Me he cagado un poco, sí». Un día inolvidable para él, como el de su debut. «La camiseta la voy a enmarcar», dijo, aunque el tanto se lo dedicó a su familia y a quienes le apoyan. Un chaval que parece haberse ganado un hueco en el plantel de Valverde y el aprecio de la grada, pero que dice estar con los pies en el suelo. «Espero tener más minutos y si no, ayudar al filial que es mi equipo», asumió.
El bilbaino de nacimiento y navarro de adopción ya ha tenido sus minutos de gloria, pero este domingo le tocará volver al banquillo porque el titular arriba será Aduriz. Pero más allá del presente, lo que parece claro es que un puesto tan complicado de cincelar en Lezama como es el de delantero, se antoja a priori asegurado con Williams, Guillermo Fernández -quien ha empezado esta semana a ejercitarse con el grupo-, sin olvidar a los Asier Villalibre, Gorka Santamaría o el juvenil Iñigo Vicente.
Pero en Turín hubo otro goleador, Carlos Gurpegi. El navarro hacía casi un año que no anotaba y en tierras italianas se sacó algo más que la espina. «Tenía ganas de marcar, me he perdido muchos partidos, porque Xabi y Laporte están muy bien, y esto ayuda para seguir creyendo en ti», reconoció después, aunque de renovar en junio, nada de nada por el momento. El capitán sí que quiso llamar la atención sobre la presencia de jugadores menos habituales entre los que participaron el jueves, enfatizando que «sirve para reivindicarse y decir que tenemos sitio en este equipo».
El de Ansodilla -«hay días en que te levantas con buen pie», dijo- se mostró muy contento por el gol y el resultado, porque «cuando sales y las cosas mejoran te sientes orgulloso». Y defendió que «la Europa League nunca sobra». Eso sí, toca centrarse en el Rayo, porque «el domingo nos jugamos mucho». Es más, en Bilbo ya se echan cuentas, y dos buenos resultados ante los de Vallecas y Eibar permitirían respirar y dedicar mayor atención a Europa y Copa.
San José cumplirá 200 partidos como león. Mikel San José tendrá la oportunidad de disputar su partido oficial 200 con el Athletic el próximo domingo en San Mamés frente al Rayo Vallecano, una cita en la que su compañero Mikel Balenziaga alcanzará los 100 encuentros con la camiseta rojiblanca. El navarro de Atarrabia llegó a Lezama en el verano del 2005 procedente del Txantrea para incorporarse a los juveniles del Athletic y en 2007 fue fichado por el Liverpool, con cuyo equipo reserva jugó dos temporadas. Debutó de león el 17 de septiembre de 2009.
«Es un orgullo portar el brazalete de capitán»
Suyas fueron las acciones que provocaron las faltas que luego Beñat ejecutaría y Gurpegi remataría, una a gol y otra al larguero, y suya fue la jugada cortada en seco por un jugador turinés y que el de Igorre disparó cerca del poste en las postrimerías del encuentro. Iker Muniain se desató en la segunda mitad, sobre todo en la última media hora y se echó a las espaldas al equipo, con su asunción de responsabilidades, vertical por dentro, descarado, incisivo, lo que se le pide. «Es un orgullo poder defender a tu equipo con el brazalete de capitán. Es una anécdota muy bonita que me llevo de recuerdo, me ha hecho mucha ilusión y espero poder defenderlo muchas veces más», comentó. Desde la eliminatoria de Champions League ante el Nápoles, el navarro no había tenido tanto protagonismo en un partido esta temporada. J.V.