En la pequeña localidad vizcaina de Zaratamo tendrán que esperar hasta agosto, hasta el día de San Lorenzo, para gozar del día grande de sus fiestas, pero en lo pelotazale, el de ayer será un día de los de guardar, ya que dos de sus vecinos se encargaron de ponerle picante a un Parejas que estuvo a punto de partirse irremediablemente en dos.

Un debutante, Danel Elezkano, se exhibió en un Bizkaia en el que siempre brilla y clasificó, ya matemáticamente, para semifinales a Berasaluze II-Zubieta, mientas que, sobre todo si Artola-Albisu logran ganar hoy en Beasain a Retegi BI-Rezusta, dejaron muy contra las cuerdas a Bengoetxea VI-Aretxabaleta, que se quedarían a dos puntos, con tres partidos por disputar. Evitando, con otro soberbio partido, que Irujo-Barriola, ayer con Merino I en la zaga, sumaran su octavo punto, Mikel Urrutikoetxea hizo un pequeño favor a sus compañeros de empresa y por ende a la emoción del campeonato.

Al margen de la procedencia de los protagonistas de cada partido, hubo también muchas similitudes en la forma de conseguir los triunfos, ya que ambos mostraron un enorme desparpajo en los cuadros alegres. En ambos casos se medían a grandes delanteros, dos de los más destacados hasta ahora con el matiz de los problemas físicos de Irujo y, lejos de amilanarse, sin la presión por conseguir el punto, les jugaron de tú a tú, saliendo victoriosos.

Tanto en el Bizkaia como en Iruñea los partidos llegaron bastante igualados a su ecuador y en ambos los delanteros brillaron por encima de los zagueros. En Miribilla, Zubieta no mandó como en otros partidos debido a las secuelas de un proceso febril y Untoria tampoco fue capaz de mantener el nivel de la semana pasada, con lo que el partido se jugó adelante.

Tras adelantarse Bengoetxea Untoria por primera vez en el 8-6 y el 9-7, comenzó el show de Elezkano, que exhibió el brillo de su zurda para, acompañado de un par de errores de Bengoetxea, romper el partido con un parcial de 1-11 (10-18). Sin embargo, Oinatz Bengoetxea no está para regalar nada y, asumiendo riesgos, tuvieron su importante reacción, que solo les sirvió para maquillar una grave derrota.

Derribó la defensa de Irujo

Con un Beroiz bastante mejorado en su regreso, al que buscaron constantemente la zurda, el partido del Labrit llegó igualado a su ecuador, con empates a 11 y a 12, el penúltimo del partido.

El siguiente tanto lo marró Urrutikoetxea, mandando la pelota a las tablas, pero fue clave a su favor. Ahí comenzó a desmoronarse la defensa del de Ibero. Ya fuera de aire o a bote, el vizcaino exprimió al campeón, que se llevó sus buenos golpes en la contracancha, hizo que sus prestaciones bajaran y logró un punto con el que Olaizola y Beroiz abandonan el farolillo rojo.