La diferencia en la motivación hace que Al-Qázeres se lleve el partido

AL-QÁZERES 79

GERNIKA KESB 66

Mario López anunciaba que su equipo, Gernika KESB, iba a afrontar los cinco últimos partidos de la Liga Femenina llenos de competitividad. No obstante, lo cierto es que la carencia de ese afán competitivo fue lo que hizo que las vizcainas perdieran frente a Al-Qázeres, colista hasta la jornada de ayer.

El 21-9 del último parcial habla bien a las claras del bajón de concentración que padecieron las gernikarras, que además encajaron un 10-0 de parcial para finalizar el partido. La escuadra local, que llevó la iniciativa en el marcador desde el segundo cuarto, perdía por lesión a una de sus jugadoras titulares, Andrea Vilaró. Sin embargo, mientras que el conjunto cacereño supo sobreponerse a ese golpe, Gernika KESB se enfrió por completo a causa de parón para atender a la jugadora, y no le volvió a coger el pulso al duelo.

La defensa local paró muy bien a Miller, mientras que Mosby, aunque hacía jugar a sus compañeras, erraba más de lo habitual. En esa tesitura, fueron los 18 puntos y 9 rebotes de Claudia Pop la mejor noticia para las de Mario López, junto con los 11 tantos que aportaba desde el banquillo Naiara Díez. La escolta iruindarra anotaba desde el triple, algo esencial ante la pertinaz zona 2-3 de Al-Qázeres, que invitaba a las vizcainas a buscar el tiro exterior, pero con un acierto que brillaba por su ausencia: 8 de 24.

El cuadro extremeño jugaba más directo hacia el aro, buscando las personales -martirizaron a Vanderwal y a Judith Monasterio en este aspecto-, y las aportaciones del banquillo, sobre todo de la gasteiztarra Marta Tudanca -13 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias- les dieron mucho brío de cara a los minutos finales. Así, tras un arranque de ventajas alternativas, Al-Qázeres se hacía con el control del marcador al filo del descanso, y no volvería a soltarlo: 47-40.

Sin referentes

Con las estrellas vizcainas más apagadas que de costumbre, se echaron de menos los puntos de otras jugadoras. Gernika KESB dominaba el rebote y hallaba buenas posiciones de tiro, pero el balón no quería entrar. Y como no quería, las jugadoras empezaron a dudar. Craso error.

Con todo y eso, las de Mario López apretaban al máximo el luminoso al arranque del último cuarto: 58-57. Tras un parcial de 6-2 adverso para empezar, llegó la lesión de Vilaró y, paradójicamente, el desastre para un Gernika KESB que ya casi no tiene opciones para ser cuarto. Miller anotaba dos tiros libres y Pop aprovechaba una asistencia de Mosby, pero el caudal anotador visitante se agotaría a partir del 69-66.

Dos tiros libres de García González -13 puntos y 6 rebotes-, una bandeja a la contra de Tudanca y una suspensión de Dieng -17 tantos y el control total del juego en los minutos finales- rompían definitivamente el partido ante una escuadra gernikarra que erraba hasta los lanzamientos más fáciles. Faltó la motivación, se fue la concentración y, por ende, la victoria se quedó en tierras extremeñas.