02 JAN. 2020 PRESOS DE OTRO SIGLO En 2020 hará una década desde que ETA finiquitó la lucha armada pero entre rejas quedan 55 presos y presas del pasado siglo. Algo sin parangón en Europa, ni en el Estado español en otros casos, agravado por una ley del siglo XXI pero que parece medieval: 7/2003. Ramón SOLA El cambio de siglo, y de milenio, queda ya lejos en esta nueva encrucijada de décadas en que va a empezar ya la tercera del siglo XXI. Y, sin embargo, el tiempo parece congelado para 55 presos y presas vascos que llevan más de 20 años ininterrumpidos entre rejas, desde el XX. El listado entero ha sido recogido en el último ejemplar de la publicación ‘‘KaleraInfo’’. La extensión de estos encarcelamientos no tiene parangón en dos parámetros: nadie cumple tanta pena por delitos de lucha política armada en esta parte de Europa, ni tampoco en el Estado español por crímenes de otra tipología por muy graves que sean. En la comparativa política, Madrid y París han ido con la disidencia vasca mucho más lejos que Londres, Berlín o Roma frente a las suyas propias. El compromiso de EPPK con el proceso de resolución sigue sin traducirse en decisiones administrativas o judiciales equivalentes, al contrario de lo que ocurrió con los presos del IRA excarcelados masivamente tras el Acuerdo de Viernes Santo de 1998 tras constatarse su apoyo. Aquello incluyó a quienes tenían condenas a cadenas perpetuas o a cientos de años de cárcel, y fue en un momento en que los presos más veteranos llevaban 23 años entre rejas, menos que una veintena de vascos hoy día. En el caso de la RAF alemana, el cautiverio más largo fue el de Chistian Klar, concluido en 2008 con casi 26 años de cumplimiento. En cuanto a las Brigadas Rojas italianas, el fundador Renato Curcio fue excarcelado a los 24 y Prospero Galinari (uno de los autores del secuestro y muerte de Aldo Moro) estuvo en prisión atenuada (en su domicilio) desde los 15 de cumplimiento. Falta resolver la situación de Cesare Battisti, militante de otra organización de extrema izquierda entregado este año a Italia desde Bolivia tras 38 años de fuga. Tiene una cadena perpetua pendiente, pero estos países esa pena teóricamente mayor nunca se ha traducido en más años de cárcel que los que sufren algunos vascos. En la mayoría de los países europeos el umbral máximo de estancia en prisión es de 20 años. Un informe del Consejo de Europa de 2018 que analizó comparativamente a 47 países concluyó que solo en Portugal, Rumanía y Azerbaiyán el tiempo medio de encarcelamiento es superior al que impone el Estado español. Pero, aun con eso, también aquí es muy infrecuente encontrar cumplimientos efectivos superiores a 20 años. Ocurrió por ejemplo con Miguel Montes Neiro, fallecido en 2017 y considerada la persona que más tiempo ha pasado estas últimas décadas entre rejas: 32 años concretamente, a causa de una cadena de fugas y reincidencias delictivas. Por citar algunos otros referentes de gran eco mediático, José Bretón, que mató a sus dos hijos en Córdoba, no superará los 25 años preso en ningún caso, según la sentencia. Y José Diego Yllanes, que acabó con la vida de Nagore Laffage en Iruñea en 2008, empezó a recibir permisos a los seis años y está hoy en tercer grado con la condena prácticamente agotada. El cumplimiento de cárcel impuesto a estas 55 personas solo se explica por tanto desde la concepción de castigo a enemigos del Estado. Y, de hecho, dándole la vuelta a esa misma moneda, en la otra cara aparecen los encarcelamientos ínfimos de los condenados por guerra sucia. En uno de los pocos casos en que se logró sentencia condenatoria, el del secuestro y muerte de Joxean Lasa y Joxi Zabala, las penas de entre 71 y 75 años de prisión se tradujeron realmente en periodos de cárcel de entre cuatro años (el general Enrique Rodríguez Galindo) y seis (los guardias civiles Felipe Bayo Leal y Enrique Dorado Villalobos). Con delitos de sangre... y sin ellos Montes Neiro ha sido citado recurrentemente en el Estado como el caso de cautiverio más largo, pero habrá que ver si tiene el mismo eco el momento en que algún preso vasco pueda superar ese umbral de 32 años. Ya estuvo a punto de ocurrir con Joxe Mari Sagardui Gatza, que purgó 31 (los últimos derivados de la «doctrina Parot» posteriormente anulada), hasta agotar la condena en 2011. Hacia ese horizonte va por ejemplo Antton Troitiño, que lleva 30 años en cárceles españolas, francesas e inglesas y a quien en 2018 Madrid aplicó seis años más de condena. Este triste ránking lo encabezan hoy presos a quienes París niega reiteradamente la libertad condicional: Jon Parot, Frederic Haranboure Xistor y Jakes Esnal, además de Unai Parot, encarcelado en este caso en Andalucía. El 4 de abril cumplirán tres décadas encarcelados. Cuando llegó el cambio de milenio era noticia de impacto que un preso alcanzara los 20 años que son tope máximo habitual en Europa, pero en este punto de la Historia teóricamente más avanzado los 30 son realidad pura y dura, muy dura. De los 55 presos y presas vascas que llevan más de 20 años entre rejas, 10 han superado ya los 25 años, un cuarto de siglo. Si se abre un poco más el abanico se encuentra a otros 103 prisioneros desde hace más de 15 años. Dicho de otro modo, casi dos de cada tres de estos 245 actuales llevan más de tres lustros sin pisar la calle. Entre estos 55 figuran incluso prisioneros que no tienen los llamados «delitos de sangre», caso de Fernando Alonso y Andoni Murga, que suman casi 23 años y medio en prisión por un único atentado que no provocó víctimas. 7/2003, una «losa» pendiente La realidad represiva de estos 55 presos parte pues del siglo XX, pero es que al inicio del XXI se ejecutó además una reforma legal que agrava notablemente la cuestión: la ley 7/2003, impulsada por el Gobierno Aznar y defendida por su presidente con el lema «se pudrirán en la cárcel». Su efecto más conocido es ampliar el tope máximo de cumplimiento desde los 30 años actuales a los 40. Es algo que en la práctica no ocurre en ningún país del entorno; ni siquiera los que dictan condenas a cadena perpetua, dado que son revisadas a los 10 (Noruega), 12 (Dinamarca), 15 (Alemania) o 20 años (Italia). El abogado Iñigo Iruin, que ha analizado muy exhaustivamente esta «losa» legal, cifró ya en 2016 en 69 el número de presos y presas vascas condenados con esta Ley de Cumplimiento Íntegro y Efectivo de Penas. Supone una «cadena perpetua efectiva» que abocaría a los represaliados a no acceder al tercer grado hasta los 32 años de cumplimiento y a la libertad condicional hasta los 35. Un delirio represivo. 55 prisioneros desde el siglo XX, por tanto, pero un problema que impacta de lleno en el siglo XXI. Y en esta década que arranca. 55 presok, 20 urtetik gora espetxean: zenbat urte bete duten eta non dauden ANTTON TROITIÑO 30. Estremera (Madril). UNAI PAROT 29. Puerto de Santa María III (Cádiz). JON PAROT 29. Muret. FREDERIC HARANBOURE 29. Lannemezan. JAKES ESNAL 29. Lannemezan. JOSU ARKAUZ 28. Murtzia III. FRANCISCO MUjika 27. Zaragoza. JOSEBA ARREGI 27. Alacant. IÑAKI bilbao 27. Castelló. JOSE MARIA DORRONSORO 26. Puerto III. TXUMA ALTABLE 25. Castelló. XABIER TXIMENO 24. Burgos. ALVARO ARRI 24. Castelló. IÑAKI ALONSO 24. Cordoba. AGUSTIN ALMARAZ 24. Puerto III. IÑAKI ETXEBERRIA 23. Topas (Salamanca). AITOR FRESNEDO 23. Jaen. JULEN ATXURRA 23. Puerto I. FERNANDO ALONSO 23. Villabona (Asturies). ANDONI MURGA 23. Zaragoza. JUAN LUIS AGIRRE 23. Zaragoza. KARLOS APEZTEGIA 23. Ocaña (Toledo). fernando elejalde 22. Puerto I. OSKAR BARRERAS 22. Puerto III. JOSEBA EROSTEGI 22. Herrera (Ciudad Real). XABIN USANDIZAGA 22. Cordoba. IÑAKI ARAKAMA 22. Sevilla. KEPA ARRONATEGI 22. Zaragoza. IDOIA MARTINEZ 22. Villabona. GORKA MARTINEZ 22. A Lama (Pontevedra). RUFINO ARRIAGA 22. Sevilla. ASIER ORMAZABAL 22. Teruel. XABIER GALLAGA 22. Cordoba. IÑAKI GARCES 21. Zaragoza. TXETXU BARRIOS 21. Albolote (Granada). MIKEL AZURMENDI 21. Valentzia. MAITE PEDROSA 21. Valentzia. JUAN MARI ETXEBARRI 21. Sevilla. IÑAKI ARMENDARIZ 21. Herrera. GORKA FRAILE 21. El Dueso (Kantabria). PATXI MARKES 21. Castelló. IÑAKI BILBAO 21. Zaragoza. URKO LABEAGA 21. Villabona. JON MIRENA SAN PEDRO 20. Herrera. JOSETXO ARIZKUREN 20. Murtzia. IRANTZU GALLASTEGI 20. Huelva. SERGIO POLO 20. Herrera. jon bienzobas 20. Puerto III. JESUS MARI NOVOA 20. Murtzia. IGOR MARTINEZ DE OSABA 20. Zaragoza. KEPA LEGINA 20. Zaragoza. GUILLERMO MERINO 20. Valentzia. MIKEL IZPURA 20. Murtzia. MIKEL ARRIETA 20. Algeciras (Cadiz). Juan carlos iglesias 20. Alacant. 20, 30, 40 AñOS Las dos décadas de cumplimiento se superan en casos muy contados en las disidencias políticas de Irlanda, Italia o Alemania, igual que en casos de delitos comunes en el Estado español, pero se han convertido en norma contra los vascos, con topes inverosímiles de 30 años y 40 desde la ley 7/2003.