Entre las personas adultas, se equipara cada vez más la atención a hombres (52,7 %) y a mujeres (47,3 %), según revela la memoria de 2016 de la fundación, presentada en conferencia de prensa.

El recurso más utilizado el año pasado fue el Comedor Solidario París 365, que compartió 38.596 comidas y cenas y 25.118 desayunos, con 389 personas diferentes, entre las que hay 70 familias, ha indicado la responsable de este comedor, Dori Iriarte.

Esta es la segunda cifra más alta registrada en los ocho años que lleva el comedor abierto y fue el año con la media más alta (99,2) de uso del recurso.

Se ha notado un incremento de uso por parte de personas solas, mayores de 50 años y con problemas de salud, cuya situación se cronifica.

Por su parte, en la ‘Despensa solidaria’, inaugurada en 2016, se repartieron 1.621 cestas de alimentos a 89 familias, un 32,82 % más que el año anterior, y en 2017 se espera llegar a las 120 familias e ir cubriendo la lista de espera que tiene este recurso.

Un tercio de las personas atendidas en el Comedor Solidario y en la Despensa Solidaria no tenía ningún tipo de recurso.

El tercer recurso de alimentación, el denominado ‘Sopa caliente París 365’, atendió en el invierno 2015-2016 a 63 personas sin hogar, de las que 11 eran mujeres.

En esta campaña, un equipo de voluntarios recorre la ciudad por las noches para ofrecer un vaso de sopa a estas personas y material para paliar el frío del invierno, como mochilas, esterillas o sacos de dormir. Ahora está en marcha la campaña 2016-2017 y se ha encontrado a 30 personas diferentes en esta situación.

Otro recurso muy demandado y con lista de espera, ha explicado la trabajadora social Maite Virto, es el de viviendas de alojamiento temporal ‘París Etxea’, que en este momento dispone de 20 plazas distribuidas en cuatro casas. En 2016, el recurso fue utilizado por 29 personas entre las que había cinco familias con nueve menores.

El apoyo que brinda la organización se complementa con la atención individualizada a través del ‘grupo de acogida’, que realizó el año pasado 1.124 atenciones individualizadas a 361 personas.
Por otro lado, la oficina de asesoría jurídica a personas inmigrantes ‘Etorkin’, atendió el año pasado 4.321 consultas, un 2 % más que el ejercicio anterior. El mayor número fueron sobre ‘documentación’, un 41 % del total.

El ‘Txoko París 365’, que fue utilizado por 154 personas diferentes, registró 3.082 estancias de usos varios (prensa, ordenadores, lectura, juegos y descanso, entre otros).

Para los niños y niñas, el espacio de relación y de aprendizaje a través del juego, ‘Txoko-Txiki París 365’, realizó cuatro campamentos urbanos y funcionó por las tardes de febrero a diciembre, contando con la participación de 53 menores procedentes de 35 familias.

Además, ha indicado la coordinadora de proyectos de la fundación, Eliana Alemán, Gizakia Herritar cuenta con una línea de trabajo de mejora de la empleabilidad para personas en situación de vulnerabilidad social.

Así, en 2016 realizaron dos Escuelas Taller de Empleo en hostelería y tres cursos de formación, que fueron finalizados con éxito por 74 personas.

Asimismo, se generaron 33 puestos de trabajo con duraciones que iban desde los tres meses hasta contratos indefinidos, y el emprendimiento social ‘Catering París 365’ permitió la contratación de 27 personas para atención de eventos, el 61 % de ellas en situación de vulnerabilidad social.

Alemán ha destacado que Nafarroa está en un momento de «transición», que no está exento de «paradojas», ya que, por un lado, la nueva Renta Garantizada amplía la cobertura sobre todo a familias con menores y, por otro, las personas solas, que son las que mayores dificultades tienen para encontrar un empleo, verán disminuido el importe que perciben.

«Esto puede suponer un problema para muchas que tampoco podrán acceder a una alimentación adecuada», ha aseverado.

En cuanto a las perspectivas para el 2017, ha comentado que la prioridad sigue siendo atender de forma inmediata a las personas más necesitadas, manteniendo la máxima de prestar unos servicios de calidad: una alimentación adecuada, una vivienda digna por un período estable y atención jurídica de calidad, entre otros.